Estaba leyendo unos artículos ayer y parece ser que siempre hay alguien a quien culpar de todo lo que nos pasa. "Culpa a tu genética", "culpa a tus papilas gustativas", "culpa a lo que te enseñaron tus papás", "culpa a la televisión", "culpa al gobierno", "culpa a ______ (insertar nombre de una marca)", etc, etc.
Claro que no vivimos en un mundo perfecto, y todos lo sabemos. Claro que todo se mueve por intereses, y la mayoría lo sabemos. Claro que pasan mil cosas de las que no somos responsables...
Pero también es muy claro para mi que nosotros tenemos la última palabra en lo que hacemos y nadie es víctima de nada... ni de tus genes. Por más obesidad que haya en nuestra familia, nosotros podemos darle la vuelta a nuestro futuro (y presente). Por más enfermedades que tengan nuestros papás, nosotros podemos evitarlas. Todo es cuestión de dejar de ser la víctima, de vernos como los protagonistas de nuestra vida y tomar decisiones.
Si nos gustan mucho los dulces, no vamos a culpar a lo que nuestra mamá comió cuando estaba embarazada de nosotros ni a las mini partículas de nuestras papilas gustativas... vamos a aprender cuánto y como vamos a saciar ese gusto y a hacerlo consciente.
Absolutamente todo se puede hacer, es cuestión de decidirnos. También se vale pedir ayuda si no sabes ni por dónde empezar, ahí entramos los profesionales de la salud (no google, por favor). Sé consciente de lo que necesitas y toma las medidas necesarias... pero solo tú estás en control.
Escrito por Fernanda Rodríguez del Peón