Y por fin nos reunimos en madrid

La semana terminó con nuestra ansiada  cita en Madrid. Después de varios meses esperando este momento para conocernos y ponernos “cara”, la Maison Blanche de Madrid fue testigo de cómo un grupo se ha consolidado después de dos años en el cyber espacio. Pero la semana dio muchomás de sí. El martes viajaba a Zaragoza para dar una charla en el club Cultura y Moda, invitada desde hace también varios meses por nuestra querida Marian. Ella me contó que pertenece a un club cultura  Cultura y Moda que organizan conferencias, mesas redondas y otras iniciativas en su ciudad, y  me invitó a participar en una de las jornadas.  Antes de la conferencia disfrutamos de una interesante y deliciosa comida con Maria Eugenia y Marian, luego pude  pude visitar la Basílica del Pilar, pasear por las calles de Zaragoza, incluso tuve un ratito para entrar en La Perfumería IF y preguntar por las ventas!! Conocí a Marian y a sus amigas y su cariño, simpatía y conversación me entretuvieron hasta bien entrada la noche. Y disfruté mucho. Ellas hacen un trabajo estupenda desde Cultura y Moda, pero además su cordialidad y hospitalidad hicieron que me sintiera como en casa. Conocí a Mapi, que diseña unas diademas preciosas, a Ana Yanguas que también, las dos me regalaron uno de sus diseños, el de Mapi, por cierto, es el que luego llevé en nuestro desayuno del que luego hablaremos. Es que han pasado tantas cosas esta semana que me veo obligada a compartir post con todas ellas. Pero el cariño de los zaragozanos me trajo más regalos, la firma Sach diseña joyas en plata que imitan formas de chocolate, en pulseras, collares, pendientes. Muy original, Y Fernando Piró me obsequió con una Virgen del Pilar para llevar como medalla. Así que volví de Zaragoza como si hubiera visitado a Papá Noel!! Cultura y Moda lo organizó todo estupendamente en el hotel Palafox. Y después de la charla hubo un cocktel donde pudimos seguir charlando de  Bulgaria, el Valle, las propiedades de la rosa… Todos los asistentes mostraron mucho interés y me hicieron sentir feliz de compartir una tarde con ellos y orgullosa de una marca que se creó hace ahora dos años y poco a poco se consolida. Gracias Zaragoza y amigas de Cultura y Moda por vuestra carilosa acogida.

Un día después, el miércoles viajaba a Pedraja de Portillo, provincia de Valladolid y tierra que me vio nacer. El motivo de la charla en el club Peña La Aldaba empezó también hace varios meses y  con anécdota.   En octubre cuando junto a unos amigos visité el Valle de Roncal, en Navarra, y al salir de un restaurante en lo alto del puerto de Belagua, Aurelio y su familia se me presentaron y tras una breve conversación y ésta preciosa fotografía, me convidaron a visitar su pueblo, La Pedraja de Portillo en Valladolid para dar una charla. La simpatía y el cariño con que me hicieron la propuesta, fueron razón suficiente para aceptar la invitación.( Algo similar en cuanto a simpatía sucedió con nuestra querida Marian de Zaragoza). Tampoco pude resistirme pese a lo que me cuesta hablar en público y el pánico escénico que padezco cuando me enfrento a una tarima y muchos oyentes del otro lado.  Y la verdad es que me siento muy agradecida, tanto a Aurelio como a Marian por su invitación. Y  en Valladolid el recibimiento no fue menos agradable. Aurelio, su familia y amigos también se volcaron con mi padre y conmigo. Así que el pánico escénico pasó a un segundo plano y pude disfrutar de la calidez castellana, de sus dulces, del vino exquisito de la Ribera del Duero y de la amistad. Y de allí volví con un juego de café típico de la zona, una ristra de ajos, pastas que han hecho las delicias de los niños, y un exquisito vino de la región. En definitiva que el mal rato de las conferencias fue compensado con creces por el cariño recibido y los nuevos amigos que he tenido la oportunidad de hacer.

Y llegó el gran día!  Ese día que tanto hemos planeado desde que Carmen de Valdepeñas (creo que fue ella) propuso organizar una quedada y conocernos. Si no me equivoco eso fue en enero, yo tampoco lo dudé dos veces, me pareció una idea fantástica para como bien decís, ponernos cara. Pero el viernes fue algo más. Un grupo estupendo se reunió en La Maison Blanche de Madrid para compartir junt@s un desayuno que terminó a las tres de la tarde! Allí estabamos casi todas: Carmen de Valdepeñas, cautivando con sus ojazos azules. Marian desde Zaragoza, la más elegante!  María y Rosen con un largo viaje a sus espaldas desde La Coruña, Miriam de Almería nos enseñó como va creciendo Javi, Daniela y Tere dos simpáticas desde Valencia, Ruth, Estefanía, Isabel, Diana se subió a un avión desde Ibiza… Y Bea de Los Alcázares nos llamó durante el desayuno para enviarnos un cariñoso beso y todas las que como Bea no pudisteis venir estuvisteis muy presentes durante todo el encuentro. La Maison Blanche en la calle Piamonte 10, fue escenario de un encuentro inolvidable. Pude agradeceros estos años de amistad. Como nota divertida hubo una pequeña rifa de un lote de productos. Cada uno escribió su nombre en un papel, y la mano inocente de Mariluz sacó a la ganadora. Diana un segundo antes había dicho que a ella nunca le tocan los premios en rifas y sorteos, sin embargo alguna vez tenía que ser la primera, y ¡qué mejor ocasión! El Lote se fue para Ibiza! Nos encantó conocer a Rosen, su sensibilidad  nos llegó al alma y su historia de amor con María provocó alguna que otra lágrima. Isabel desprende alegría, a Daniela y Tere las conocí en Valencia el pasado otoño y me encantó volver a verlas, a Marian la acaba de conocer en Zaragoza y estuvimos recordando la charla y lo bien que lo pasamos después de la conferencia en una pequeña tertulia y ya más tranquilas. Miriam sigue preocupada con su piel pues se acerca el verano y las solares le provocan granos, así que prometió cuidarse con la Luz de Rosas y tener mucho cuidado con el sol. Estefania y Ruth son divertidísimas y mi padre contribuyó con su alegría a jalear el grupo. Se suponía que íbamos a reunirnos en un desayuno, pero nos dieron las tres de la tarde  sin darnos cuenta. Afortunadamente Richard, el dueño del restaurante, es un encanto y no nos desalojó pasado el tiempo pactado! Gracias también a ti querido Richard. Tienes uno de los restaurantes más agradables de Madrid, se come genial, la música es perfecta y el ambiente una delicia. Además desde hace pocos días también vendes entre otras delicatesen nuestras cremas. Gracias por todo y ya sabes que soy tu fiel clienta.

Fue una mañana inolvidable, gracias s todas las que pudisteis compartirla conmigo, de verdad que fue una maravilla poder conoceros y en breve organizaremos otra quedada para que todas las que no habéis podido venir, Teresa, Irantzu, Lorena… Por cierto, Carmen de Valdepeñas me recordó que deberíamos organizar un viaje a Bulgaria… Para el año que viene, ¿qué os parece?