¿Y qué querés que Agger?

En un partido horrible, solamente los goles de Agger y Park en el primer tiempo, y especialmente el de Kuyt sobre el final del partido, le dieron un poco de alegría a un público desencantado.


Un primer tiempo tranquilísimo en el que cada uno respetó demasiado al rival. Se repartieron la tenencia, con la diferencia de que el Liverpool termina más rápido las jugadas y el Manchester prefiere tomarse más tiempo para elaborar. La primera jugada clara de gol la tuvo el Liverpool por intermedio de Gerrard que recibió un centro atrás en la media luna del área pero no pudo controlar y la pelota le rebotó en el pie derecho y fue a parar a manos del arquero.

Gerrard se lamenta por la ocasión perdida.

A los 18' llegó la primera del Manchester United con un disparo de Valencia desde afuera del área que venció al arquero español del Liverpool pero la pelota dio en el palo.

Molestando a De Gea en el área.

Inmediatamente después se fue el Liverpool al ataque y en un córner encontró el gol. De Gea molestado por Carroll y por sus propios defensores no pudo siquiera intentar salir a atrapar la pelota, y Agger llegando desde atrás conectó de cabeza para decretar el 1 a 0 favorable al Liverpool.

La cosa no cambió, el Manchester impreciso intentaba elaborar pero el último pase no se daba, del mismo modo el Liverpool en tres toques llegaba al área rival pero le costaba la definición. Y en una pelota que pelea Rafael por la derecha, recupera, tira un centro atrás que ningún defensor del Liverpool alcanza a rechazar, y le queda a Park que patea y convierte el empate.

Gol de Park.

A partir del empate fue un poco más seguro con la pelota el Manchester pero sin molestar el arco del Liverpool, y el primer tiempo se perdió en la tranquilidad tal y como había empezado.

Gerrard y Carroll

Y el segundo tiempo fue peor. Sin profundidad, sin cambio de ritmo, no pudieron dar dos pases seguidos. La entrada de Chicharito para el United no le trajo mejores resultados, y la de Bellamy al Liverpool tampoco.

Devuelvanlé la guita, cheee.

Sin embargo, cuando el final estaba cantado en empate y el público a punto de pedir el reembolso de la entrada, apareció Kuyt en un descuido, ganando la espalda de los defensores del United, y definió cruzado para terminar el partido en una explosión de la gente del Liverpool.

No hicieron mucho, y el que apenas había conseguido llegar con mayor peligrosidad, se llevó la victoria. 

Preocupado.