Bajaste de peso, haz hecho todo perfecto y de repente llegas a un punto en el que no bajas más. No desesperes, puedes vencer la terrible meseta.
Lo que hay que hacer es algo diferente. Cuando bajas de peso el cuerpo se va adaptando al nuevo peso, la masa corporal disminuye y requieres menos energía. No necesariamente tienes que comer menos y/o hacer más ejercicio, pero puedes cambiar lo que estás haciendo y dar el twist.
Puedes hacer pequeós cambios en lo que has estado comiendo, variar tus opciones y ajustar porciones (no abuses, si abusas es porque te quedas con hambre y al 3er día ya no aguantas y te quieres cmer tdo el refri). También puedes ir "engañando" al cuerpo, comiendo un día un poco menos pero al día siguiente lo normal o al día siguiente un poco más.
En el ejercicio, no tienes que estar más tiempo en el gimnasio, de hecho es mejor seguir el mismo tiempo pero aumentar la intensidad, hacer otros ejercicios y/o hacer intervalos. Todo depende de lo que has estado haciendo, haz cambios.
Además acuérdate de no exagerar porque eso también lo resiente el cuerpo, no porque ahora vas 2 horas al gimnasio y comes un apio al día vas a bajar más rápido, el cuerpo se va adaptando a todo eso. Haz las cosas inteligentemente y no te fijes en los puros números y cantidades.
Lo más importante es que no te desesperes y te tires al drama de que no sirve de nada todo lo que has hecho porque sigues igual... date cuenta de todo lo que has logrado hasta ahora, sé objetivo y ve todo lo que puedes seguir haciendo.