La conexión por satélite ya está disponible en los 28 países que conforman la Unión Europea, lo que significa que todos los europeos pueden contratar un abono por satélite, incluidos los tres millones de personas no cubiertas por las redes de banda ancha fijas y móviles.Y es que muchos europeos desconocen lo que la banda ancha por satélite puede representar para ellos. No en vano, para quienes vivan o se encuentren en una zona aislada o rural el satélite constituye una buena solución para conectarse a la Red. En total son 148 los satélites que prestan servicio en el viejo continente cuyos paquetes básicos van desde los diez euros mensuales, con paquetes de 20 Mbps a partir de 25 euros mensuales. Y si se prefiere adquirir una antena parabólica, su precio medio es de 350 euros, precio que puede reducirse si se contrata un abono superior.
Si nos atenemos a los datos, a finales de 2012 un 99,4% de los hogares de la UE disfrutaban de una cobertura de banda ancha básica fija o móvil; en particular, el 96,1% de los hogares de las zonas rurales. En ese 0,6% -cerca de tres millones de personas- hay muchas familias y empresas radicadas en zonas aisladas en las que el despliegue de la banda ancha fija o móvil es más dificultoso o caro.
Hay que recodar que la banda ancha por satélite o Internet por satélite es una conexión a Internet de alta velocidad bidireccional que utiliza los satélites de telecomunicaciones en lugar de las líneas telefónicas u otros medios terrestres. Así, en la actualidad esta tecnología se puede comparar, a grandes rasgos, con la tecnología de banda ancha DSL en términos de coste y rendimiento, y que ofrece cobertura total a todo tipo de usuarios, aunque vivan en zonas aisladas, a diferencia de la fibra y el cable, por mucho que estas dos ofrezcan velocidades de conexión superiores.
Fuente: tecnonews.info
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