Título: Me and Earl and the Dying Girl
→ Lo mejor: -Su tono desenfadado, ácido, cómico y en definitiva distinto.
→ Lo peor: -A veces el tono tonto cómico ocupa demasiados minutos.
Hoy traigo una de las sorpresas más agradables del 2015 (lo sé estamos ya en 2016, pero yo la vi el año pasado), sin más demencia senil... la crítica de Yo, él, mi padre, mi madre, la madre de ella, la amiga buenorra y finalmente RAQUEL.
Lo que a simple vista puede parecer una cinta más del estilo Bajo la Misma Estrella por la parte dramática y Ciudades de Papel por la parte humorística, es un toque de aire fresco al género. No tiene nada que ver con las comedias-dramáticas adolescentes que tan de moda están, es una cinta cuyos diálogos ácidos son su principal arma, con un estilo propio y distintivo.
Cierto es también, que la película pretende ir de sorprendente y ni mucho menos, sus acontecimientos son bastante previsibles, pero se lo vamos a perdonar por su forma tan acertada de contarnos la trágica historia.
Tenía unas ganas enormes de verla, y todo empezó por un trailer (si, lo sé, me la jugué mucho viendo un posible compendio de spams). Y desde aquel trailer hasta que terminó la película no me llevé ni un sola decepción, la película fluye de una manera tan sincera y natural que es casi contagiosa, y eso que trata temas realmente delicados, pero el guionista y sus jóvenes, pero acertados interpretes, tienen el don de darle naturalidad a los acontecimientos.
Si tengo que ponerle un pero al devenir de la cinta, es que a veces su acertado tono ácido se vuelve excesivo y algo ridículo.
Si pensáis que la cinta solo nos hará sentir y reflexionar sobre el cáncer de la joven chica llamada Raquel, estáis más equivocados que los gemeliers en Pasapalabra, la cinta describe el entorno de la chica (especialmente una madre destrozada que recurre al beber para olvidar), así como las preocupaciones de un chico inadaptado socialmente que teme abrirse con los demás. Los dos aspectos de la película (enfermedad y la no adaptación social) son tratados a las mil maravilla, sin embargo el tono excesivamente humorístico hará que no sintamos todo el dolor que desprende una joven en los últimos meses de su vida. Excepto el final, el desenlace hará que la emotividad irradie en forma de lagrimas.
Acumulando cosillas que ido soltando durante la crítica, el final es poco sorprendente (por no decir nada) pero aún así es emotivo y duro. Sin perder el estilo, el director nos hará soltar toda la tensión que sin darnos cuenta hemos ido acumulando durante la visualización de la película, y no creo que deba escribir mucho más para que os deis cuenta que la recomiendo con todas mis fuerzas.
Para todos aquellos que les da pereza leerme, aquí un pequeño resumen, Yo, él y Raquel es una agradable historia sobre una chica con cáncer terminal, y puede que agradable pueda sonar irónico sobre el tema que se está tratando, pero la cinta lo trata de una forma tan sumamente natural que hará que el espectador viaje tranquilo y amigablemente sobre diálogos ácidos y bromas que se tiñen totalmente de color negro carbón.