Yo no sé Cisse, pero si sé que ellos no

Para ser sincero, no puedo decir que súbitamente hubieran renacido mis ganas de escribir, pero lo peor es que mis ganas de vivir son todavía más escasas, sin embargo, todavía no aprendo a quedarme callado siempre que habla el niembrismo por televisión. Podría decirse que a tipos como Niembro debo la insana costumbre de respirar.
Hoy escuché a un comentarista (no era Niembro, pero más o menos) burlarse de un gol que, según él, fue de pura suerte. El gol es el siguiente:

No es necesario ser muy perspicaz para determinar mediante los movimientos de un jugador si "la hizo bien" o si "le salió". La jugada es clara, basta con ver cómo pone el pie (mirando hacia el lado contrario al que sale la pelota), y con qué parte del pie le pega (empeine). Tampoco es necesario ser muy perspicaz para saber que a estas pelotas nuevas hay que pegarles con mucho pie para que después caigan, ni para adivinar (al menos) por la postura del cuerpo del jugador si hizo lo que quería hacer o si le salió sin querer. Pero menos perspicacia es necesaria para hacerse el vivo en los medios, eso lo puede hacer cualquiera.
Algunos deciden no mostrar las jugadas que critican, especialmente para evitar que la imagen evidenciara lo mucho que mienten. Así verán programas de tele sin imagen, programas de radio sin voces, y blogs que explican un partido enumerando jugadas y estilos de juego equivocados.
Todo para no admitir que no saben, Cisse.