Estoy un poco desparecida por el blog, dedicando mi tiempo a cosas nuevas, que nada tienen que ver con la repostería, ni la cocina. Me he sumergido un poco en la cosmética natural para uso personal, siguen siendo recetas pero de otro tipo, me he propuesto eliminar o reducir tóxicos, y la verdad me está apasionando este mundillo.
Al igual que hice con la alimentación, cuando decidí reducir o disminuir ciertos alimentos en el menú familiar, no solo en el mío. Pienso que hay que comer de todo, siempre comida saludable, verduras, frutas, lácteos vegetales, etc…
Uno de los postres que más consumimos en casa son los yogures, caseros en su mayor medida, a mi me gusta mucho el yogur de leche de cabra, ayuda a regenerar la flora intentestinal, corrigiendo los casos de estreñimiento o diarreas, mejorando nuestro sistema inmunológico, haciendo un yogur muy digestivo.
INGREDIENTES
2 litros de leche de cabra (semidesnatada)1 yogur de cabra Bio4 cucharadas de kefir
1. Ponemos en el vaso de la Thermomix la leche, el yogur y el kefir, a mi me gusta natural pero podéis añadir azúcar si lo queréis azucarado, un par de cucharadas de eritritol.
2. Programamos 30 minutos 75ºC, velocidad 2, nunca debe llegar a hervir, cuidado si no hacéis sin Thermomix, controlar la temperatura que no supere los 80ºC.
3. Pasado el tiempo, echamos la crema en los vasitos de la yogurtera, para que fermente, tapamos la yogurtera, encendemos y dejamos 8 horas en yogurtera.
4. Ese tipo de yogur produce mucho suero, a mi me gusta cremoso, así que pasadas las ocho horas, echo todo el yogur sobre un colador de tela, para eliminar todo el suero, luego echo el yogur que queda en un tarro de cristal y guardo el el frigorífico.
Podéis servir con miel, mermelada, frutas troceadas o cereales.
Os sorprenderá el sabor delicado y suave, mucho más intenso que el yogur de leche de vaca.
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