Zazen o Meditación activa: #running u otra práctica deportiva

Meditar no significa sentarse en el suelo con las piernas cruzadas y dejar la mente en blanco, y repetir “ohhm” hasta la saciedad.

Según el budismo zen, no estarían equivocadas. Zazen significa literalmente meditar sentado. Ya sea concentrándose en la respiración, o en la emisión de algún sonido, palabra o mantra.

Pero cuando hablamos de meditación activa, nos referimos a hacer alguna actividad o acción para sentir o tratar de “estar presente”. Sí, ya sé que puede parecer una tontería, pero si analizamos lo que significa estar presente podremos ver dos importantes finalidades (aunque hay más) durante el transcurso de una práctica deportiva: CONCENTRACIÓN Y CONTEMPLACIÓN.

En mi caso, pondré como ejemplo una sesión de running:

Durante el tiempo que dura mi carrera diaria, trato de concentrarme en mi respiración, en las sensaciones que va transmitiendo mi cuerpo, como se sienten mis piernas, pies, espalda o brazos, a medida que van transcurriendo los kilómetros.

Intento concentrarme en mis zancadas, en cómo mis pies van golpeando el suelo, en las vistas que tengo alrededor (a veces pueden ser bonitas y otras no), en los sonidos (con o sin música, aunque con alguna melodía que marque el ritmo siempre es mejor), o hasta en los olores que van fluyendo por mi camino. No todos ellos son siempre agradables, pero por eso intento evitar los lugares transitados: intento evitar correr por el centro de la ciudad, ya que el sonido de los coches y los olores de los autos pueden llegar a ser muy desagradables (además de tóxicos, claro).  Correr por la playa, por un parque o por alguna zona montañosa cercana a la ciudad, es un verdadero placer para los sentidos.

Mientras transcurre la carrera trato de no pensar en nada. Dejo que los pensamientos fluyan si quieren, dejando que pasen a medida que van llegando, pero dejándolos marchar sin preocuparme por ellos. Mi mente es una mera espectadora de lo que sucede. Intento no pensar en el pasado, ni en el futuro. Solo me concentro en el presente y en mi silencio interior. Es decir, en correr.

Cuando hablo de silencio interior, me refiero a la contemplación de las sensaciones arriba descritas, mientras trato de relajarme o bien, cuando ya llevo más de media hora de carrera, o muchos kilómetros en la espalda, pensando en positivo, ya que mi reto diario está a punto de acabar.

A pesar de que a veces cuesta, os aseguro que después de unos meses de entrenamiento, la recompensa es grandísima. Sentirse bien con tu propio cuerpo (a pesar del cansancio y agujetas a veces) no tiene precio.

Correr es una manera de mantenerse en forma y una vía para sacudir el estrés que se ha podido acumular durante el día o bien para comenzar la jornada con una energía impresionante y simplemente estar presente.

Pero quién dice correr, dice nadar o practicar algún otro deporte que requiera concentración….

¿Y vosotros? ¿Tenéis alguna vía para meditar a diario? ¿Os tomáis el deporte como una actividad para recargar las pilas y eliminar estrés? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!

Besos desde mi blog!!!

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