El espacio de la cocina, denominadalareiraengallego, fue tradicionalmente la pieza de habitación más importante de la casa, donde sus miembros hacían vida en común al calor dellar(‘hogar’).
En la sociedad gallega, a pesar de los modernos hábitos globalizados, es muy valorado el comer en compañía, siendo habitual ver cómo varios amigos se reúnen para compartir mesa y mantel, aún en las cotidianas jornadas laborales.
La sociedad gallega es, asimismo, muy aficionada a la celebración gastronómica, a veces pantagruélicas, y a celebrar cualquier evento, acto o encuentro con una comida, desarrollándose numerosas fiestas gastronómicas, la mayoría de las cuales tienen lugar durante los meses de primavera, verano y otoño. Es muy amplia su gastronomía, tiene marisco del mejor y más sabroso y platos derivados de la matanza del cerdo como el caldo gallego o el famoso lacón con grelos.
Yo para este reto he elegido la zorza que es un plato de sabores muy intensos, bien contrastados y que nos traen recuerdos inolvidables del tiempo que pasamos en esa Comunidad
Con esta receta participo en el reto de cocinas del mundo del mes de Octubre.
Ingredientes:
1,5 kgr de lomo de cerdo
3 cucharadas de pimentón dulce
1 cucharadita rasa de pimentón picante
1 cucharadita de orégano
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 vasito de aceite de oliva
1 vasito de Albariño
sal
Preparación:
Pedimos al carnicero que nos trocee la carne. La salamos, la ponemos dentro de un táper grande que tenga tapadera, y le añadimos el pimentón dulce que le aportará color y el picante que le dará un puntito picante pero muy rico. Machacamos los ajos en el mortero, añadimos el aceite y el vino para conseguir que ligue mejor el adobo. Se lo echamos a la carne y por último añadimos el orégano y el laurel troceado. Mezclamos todo muy bien y ponemos la tapa para meterlo en el frigorífico.
Removeremos la carne dos veces al día en las 48 horas que tiene que estar adobando.
A la hora de preparar la zorza retiramos el laurel y ponemos al fuego una sartén antiadherente. Una vez caliente, y sin aceite porque ya lo lleva el adobo, la doramos a fuego fuerte sin parar de remover durante unos minutos.
La carne tiene que quedar tierna y jugosa por dentro. La servimos caliente sobre una cama de patatas fritas