10 series que de haberse estrenado este año, no hubieran sido canceladas (I)

Que cada vez se vea menos televisión en directo no es un secreto ni en España ni en EEUU. El espectador cada vez tiene más opciones de entretenimiento (Internet, videojuegos, Vídeo Bajo Demanda, programación original en cadenas de cable...) y la posibilidad de grabar el contenido y verlo al día siguiente sin anuncios. Esto provoca que año tras año las grandes networks tengan que bajar su "nota de corte" para decidir qué series renovarán por otro año, o cuáles pasarán por la guillotina de la cancelación. Hoy os traemos 10 series que de haberse estrenado hoy con los mismos ratings que en su día, no hubieran terminado tan mal.


(En este artículo voy a hablar de audiencias de EEUU, aunque no creo que nadie tenga problemas para entender el post, si quieres aprender más sobre cómo se miden las audiencias al otro lado del charco podéis leer este artículo de Vaya Tele.)

Hellcats (2010)

La serie de las animadoras se estrenó en The CW con un buen 1.2 en las demos (Este es un dato mediocre para NBC, ABC o CBS, pero un gran dato para la pequeña de las networks), pero poco a poco las audiencias fueran bajando hasta terminar la temporada con 0.5. Sin embargo este año The CW ya ha renovado Jane The Virgin y The 100 (cuya audiencia oscila entre el 0.5 - 0.6 en las demos) y Reign, con un 0.4 en las demos.

Ringer (2011)

Un año después de Hellcats, se repitió exactamente la misma historia. Ringer debutó en The CW con un 1.2 en las demos, y bajó hasta el 0.5 en su episodio final. Hoy hubiera sido renovada, como lo han sido Jane The Virgin, The 100 y Reign.  

Angel (2000)

Aunque su hermana mayor, Buffy Cazavampiros, llegó a su fin porque Sarah Michelle Gellar no quería continuar con el proyecto después de siete temporadas, Angel no continuó porque la cadena no quiso. WB (que se convirtió en The CW tras fusionarse con UPN) la canceló con un 1.4 en las demos. Esa es la misma audiencia que hoy en día cosecha The Flash, la serie nº1 de la cadena, y además la temática de Angel pega mucho con la imagen que The CW busca en sus series (a medio camino entre lo paranormal, SyFy, y las tramas cómic).

Veronica Mars (2004)

Las audiencias de Veronica Mars nunca fueron gran cosa, pero gracias al fenómeno fan y a la admiración de la crítica, y después de dos temporadas fue una de las seis series seleccionadas por la cadena UPN para formar parte de la recién creada The CW (que como ya hemos dicho, nació de la fusión de WB y UPN). Las audiencias de la tercera temporada no fueron como los directivos esperaban. Primero recortaron la temporada de 22 a 18 episodios, y finalmente la cancelaron a pesar de que el último episodio marcó un 0.8 en las demos. A día de hoy, con esa audiencia Veronica Mars sería la tercera serie más vista de la cadena, detrás de The Flash y Arrow.
Veronica Mars fue para muchos (entre los que me incluyo) la primera serie de EEUU que seguíamos a ritmo de emisión, así que su cancelación fue bastante dolorosa.

Me llamo Earl (2005)

Aunque su primera temporada empezó muy bien, la audiencia se fue erosionando temporada tras temporada. La cuarta temporada (2009) de esta aclamada comedia consiguió una media de un 2.3, y los señores que cancelan series en la NBC decidieron que un 2.3 no era suficiente para su cadena. A dia de hoy, la NBC sacrificaría vírgenes en directo para conseguir un espacio con un 2.3 en las demos, sólo hay que ver las audiencias del jueves pasado, en las que la NBC estuvo entre un 1.2 y un 0.7.

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Hasta aquí la primera parte del artículo, estad muy atentos a la segunda parte con las otras 5 series que, a día de hoy, hubieran sido renovadas.
Aun así, antes de cerrar me gustaría hacer un apunte y una reflexión, y es que he hecho unas poquitas trampas: dudo mucho que si estas series se hubieran estrenado esta temporada, hubieran conseguido la misma audiencia que hace 3, 5 o 10 años, por lo que probablemente hubieran sido canceladas igualmente. Pero me parece muy interesante ponerlas como ejemplo del declive de la audiencia de la televisión, y de cómo lo que antaño se consideraría un fracaso en toda regla, hoy en día podría considerarse un éxito a celebrar.