Si todos ponemos de nuestra parte la Tierra nos lo agradecerá. Cuidemos nuestro hogar, cuidemos nuestra tierra. No es tan difícil. Sólo debemos aprender a adoptar hábitos que permitan que nuestro sistema de vida afecte en el menor grado posible a nuestro planeta.
En este post te dejo 20 acciones que puedes incluir en tu día a día. A ver cuántos de ellos ya cumples y cuántos cumplirás!
Es mejor que uses un calentador de agua de gas que eléctrico. De todas formas, si tienes uno eléctrico y no puedes cambiarlo, recuerda apagarlo cuando no lo uses.
Separa la basura en sus correspondientes contenedores, orgánico e inorgánico.
No tires nada sin antes haber pensado cómo puedes reciclarlo. Antes de tirar las cosas piensa si puedes darle otro uso, si puedes dárselo a otra persona, si te sirve para crear otro objeto...hay infinidad de ideas y siempre puedes buscar por la red para inspirarte!
No dejes que el agua fluye en vano ... Cierra el grifo mientras te cepilla los dientes, cuando te pones champú.
Intenta utilizar pilas recargables para no estar tirando las pilas cuando se agotan. Y en caso que tengas pilas que ya no sirvan no las tires nunca con el resto de basura.
Cuando no utilices un aparato electrónico, desconéctalo. Aunque no esté encendido consume. Hay aparatos que llegan a consumir un 33% de energía solo por el hecho de estar conectados! Es el caso de los televisores.
Siempre lleva bolsas de algodón o tela para hacer las compras. Son cómodas, coloridas y duran mucho Evitas el consumo de bolsas de plástico innecesario.
Evita el uso de electrodomésticos que no hacen falta como los cepillos eléctricos, los cuchillos eléctricos...puedes usarlos sin necesidad de que sean eléctricos y realizan la misma función. Y ten en cuenta los criterios de electricidad y consumo cuando compres una lavadora, nevera... Lo notarás en la factura y le harás un grato favor al planeta.
Las bombillas de bajo consumo duran hasta 8 veces más y consumen la quinta parte de energía para dar la misma cantidad de luz, con lo cual se termina ahorrando energía y dinero. Eso sí, cuando vas a comprarlas la diferencia de precio entre una bombilla convencional y las de bajo consumo es notable pero a la larga sales ganando con las de bajo consumo.
No comas carne cada día. A parte de que no es bueno para tu salud tampoco lo es para el medio ambiente. ¿Sabías que el consumo excesivo de carne es la segunda acción que contamina más de la tierra? Por ejemplo, la carne de vaca que es de las que más se consume. Piensa en el tiempo que tarda en crecer un buey o una vaca, eso conlleva muchos pastos consumidos a parte de toda la cantidad de comida que se le da para hacerlo crecer... y luego a trabajar que la carne, envolverla y llevarla en las tiendas antes de llegar a nuestro piso! Parecen tonterías pero la repercusión es enorme en el medio ambiente.
No uses aerosoles en cuanto te sea posible. Contienen CFCs, causantes de la destrucción de la capa de ozono, u otros gases que también contribuyen al efecto invernadero. Los pulverizadores son una buena alternativa y son recargables.
Para limpiar la casa usa jabón, limón, bicarbonato y vinagre. La gran mayoría de los productos de limpieza son nocivos para el medio ambiente.
Utiliza ambientadores naturales. Los que venden en los supermercados consumen energía y sólo emiten olores fuertes.
Consume productos orgánicos. La agricultura ecológica es un método de cultivo que evita el uso de compuestos químicos sintéticos, tanto para la fertilización como para la defensa y entre otras cosas prohíbe el uso de alimentos modificados genéticamente y aditivos. Además utiliza productos naturales para la conservación del suelo y para eliminar las enfermedades de los cultivos y los animales. Si contactas con los productores o personas de confianza te sale al mismo precio que los productos no orgánicos.
Acostúmbrate a tirar todo a la basura y en sus correspondientes recipientes. No tires productos tóxicos, pintura o aceite de cocinar al desagüe. Sepáralo.
Las goteras consumen más de 30 litros al día así que si tienes una sería bueno que la revisaras.
Comparte el coche con otros compañeros o vecinos que viajen por la misma ruta. No recurras siempre al coche, explora otras posibilidades de viajar o hacer excursiones en transporte público, ¡así ahorras dinero y gasolina!
En verano no abuses del aire acondicionado, también libera CFCs. Ventila la casa abriendo las ventanas, utiliza abanicos...Es mejor usar ventiladores que aire acondicionado. No sólo ahorras electricidad sino también agua.
Evita los productos con PVC, ya que producen furanos y dioxinas cuando son incinerados.
Si te ha caducado algún medicamento, no lo tires a la basura ni al WC. Llévalo a la farmacia, donde deben hacerse cargo de él.
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