Si algo nos ha enseñado el mundo del cine, es que el amor siempre resulta vencedor ante cualquier adversidad. Bien, lo cierto es que eso es una cochina mentira, las relaciones amorosas no siempre tienen un final feliz. Muchas veces una relación se torna tan desgastante, que termina por convertir a sus integrantes en seres arrogantes, dominantes y despectivos, lo que lleva a crear fricciones y diferencias irreparables.
En este día del amor y la amistad, quisimos salirnos un poco del guión y en vez de enaltecer aquellas cintas que nos hablan de lo maravilloso que es el amor, les traemos una lista con una serie de películas que nos muestran el lado crudo y desagradable de las relaciones de pareja.
(500) Days of Summer (2009)
(500) Days of Summer es una película que nos muestra cuán fácilmente una relación puede convertirse en algo unilateral, y cómo a pesar de que el rompimiento es un proceso díficil de sobrellevar, se puede sacar algo positivo de ello.
La historia inicia en uno de los últimos días de la relación entre Tom y Summer (Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel), su noviazgo ha terminado y ella se dispone a seguir su vida muy distante a él. A partir de ese momento, la trama se va presentando al espectador de una manera no ordenada, se regresa al inicio de su vida como pareja y a través de varias escenas, que se van mezclando entre distintos momentos de la relación, se va desarrollando el perfil de los personajes.
Si bien la película no se presenta en orden cronológico, es fácil notar la evolución de los personajes a lo largo de ésta. La forma en que estos se comportan, nos muestra como normalmente se desenvuelven las personas en una relación amorosa, es decir, de manera egoísta y muchas veces ciegos ante la verdad, siendo incapaces de analizar más allá de lo que la esperanza logra producir.
La escena de "Expectativas vs Realidad" es una muestra de ello, este tipo de acto puede resultar bastante familiar para cualquiera que haya tenido alguna vez este tipo de relación. Siempre esperamos que cosas buenas y felices nos pasen, haciendo que la caída sea más fuerte cuando pasa todo lo contrario.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)
¿Qué mejor manera de celebrar un día de San Valentín que borrando a tu pareja por completo de tu memoria? Bueno, eso es lo que nos propone Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Esta película nos hace ver que en lo momentos díficiles, los peores recuerdos de una relación terminan por anular a los buenos, haciendo que el amor colapse sobre sí mismo lentamente y sin previo aviso.
La película es un laberinto emocional dirigido por Michel Gondry y creado en esencia por el guionista Charlie Kaufman. Jim Carrey y Kate Winslet son los encargados de interpretar a Joel y Clementine, un par de personajes que en algún momento estuvieron enamorados, pero que después de un tiempo su relación terminó mal, por lo que Clementine buscó al Dr. Howard Mierzwiak (Tom Wilkinson) para borrar a Joel de su mente.
Después de saber esto Joel decide aplicar la vengadora y se somete al mismo proceso, sin embargo durante este tiempo empieza a recordar las cosas buenas que vivió con Clementine, por lo que trata de esconderse en sus propios recuerdos para evitar perderlos.
La escena en la que la casa de la playa se está desmoronando alrededor de Joel, es uno de los momentos más tristes en este tipo de películas. Todo lo que tenía que hacer era quedarse, pero no pudo. En ese momento sabemos que lo que pasó pasó, y ya no hay nada que se pueda hacer al respecto para cambiarlo.
Revolutionary Road (2008)
Revolutionary Road es el segundo intento del director Sam Mendes por hacernos ver la gran tensión emocional que se puede llegar a vivir en la íntimidad de una relación de matrimonio. El primero de estos intentos fue la cinta American Beauty, a diferencia de ésta, Revolutionary Road cuenta con un trama más sustancial, dejando un paso atrás la confusión y el elemento sorpresa que puede abocar American Beauty. En otras palabras, el mensaje que nos deja la cinta es muy claro, el matrimonio puede significar el final de un sueño, lo que lleva a fomentar y promover medidas desesperadas con el fin de revivirlo.
La película nos cuenta la historia de April y Frank Wheeler (Kate Winslet y Leonardo DiCaprio), una joven pareja de clase media que ha dejado atrás su vida en la ciudad de Nueva York, para irse a residir a una casa en los suburbios del sur de Connecticut. Frank tiene un trabajo sin futuro como vendedor de equipo de oficina, mientras que April es una actriz fracasada que temina por dedicarse a ser ama de casa de tiempo completo y cuidar a sus dos hijos, lo que lleva a que su vida como pareja se torne en algo que ninguno de los dos deseaba.
Conforme avanza la cinta podemos darnos cuenta de como el amor de la pareja se transforma en algo muy volátil, mostrándonos la facilidad con la que la gente se desenamora y como uno simplemente no puede forzar a alguien más para que los siga amando. El ver una relación disolverse siempre puede resultar desgastante y doloroso para los involucrados.
Es una muy buena película, con actuaciones impecables tanto de los protagonistas como de los actores secundarios; sin embargo al acabarse, terminarás triste y temiendo al matrimonio.
Blue Valentine (2010)
Esta película de Derek Cianfrance nos muestra el doloroso retrato de un matrimonio en decadencia, al borde de la agonía, el cual pasa sus últimos momentos juntos en busca de respuestas y el sentido que se fue perdiendo con el tiempo. Blue Valentine cuenta con las estupendas actuaciones de Ryan Gosling y Michelle Williams, un par de actores que se ven completamente comprometidos con su personaje, logrando, desde mi punto de vista, su mejor interpretación de un papel hasta el momento.
La historia es sobre dos personas que se enamoran demasiado rápido y demasiado jóvenes. Con el tiempo, el destino les va poniendo ciertas trabas a las que ellos deciden sobreponerse, pensando que el amor conquista todo y te hace aguantar hasta lo más fuerte. Esto produce que la base de la relación se sustente en la fantasía, lo que hace que sea muy díficil mantener estable la relación una vez que la realidad empieza a golpear.
Ésta película muestra como una relación de pareja que parece ser perfecta, puede fallar de un momento a otro. Establece cuestionamientos sobre el momento exacto en el que fracasan las relaciones, nos hace debatir internamente sobre cúal era la etapa en la que la pareja pudo hacer algo por cambiar el curso y la inercia de la relación. Pero sobre todo, nos hace desgastarnos junto con los personajes en busca de una cura a la desilusión o algo que simplemente logre rescatar la trágica relación.
Blue Valentine es el tipo de películas que no recomiendo ver muy seguido, principalmente porque puede resultar emocionalmente agotador hacerlo. Si tu relación está pasando por algunos problemas, el ver esta película puede resultar en el último clavo del ataúd, así que definitivamente no es una película para ver con tu pareja.