Los ejercicios de calentamiento son fundamentales antes de empezar a tocar el piano, ya que preparan las manos, dedos y articulaciones para el esfuerzo físico que implica una clase, una práctica o un concierto.
El objetivo de los ejercicios es aumentar la flexibilidad y fuerza de los dedos, mejorar la circulación, prevenir lesiones y mejorar el rendimiento. Además, con el calentamiento se reduce el cansancio y las tensiones musculares de cuello, hombros, codos y muñecas.
En este artículo, hemos reunido cinco ejercicios de calentamiento que te pueden ayudar antes de empezar a tocar. ¡Empezamos!
1. Ejercicios de Hanon
Los ejercicios de Hanon, recogidos en su libro El pianista virtuoso en 60 ejercicios, es una recopilación de entrenamientos para mejorar la velocidad, precisión, agilidad y fuerza de los dedos, así como la flexibilidad de las muñecas.
Aunque el método tiene algunos detractores, su uso está muy extendido entre los pianistas. Los ejercicios están divididos en tres partes: preparatorios, para el desarrollo de la técnica y para el dominio de las mayores dificultades técnicas.
La primera parte es la más conocida y puede servir como entrenamiento antes de una clase.
2. Escalas con diferentes ritmos
Las escalas pueden resultar aburridas, pero son imprescindibles en una rutina de calentamiento antes de tocar el piano. Además, es una excelente manera de familiarizarse con las tonalidades.
Una manera más amena de practicar las escalas consiste en cambiar los ritmos alternando patrones largo-corto y corto-largo. Esta forma de ejercitarse no solo ayuda a romper la monotonía, sino que es buena para el cerebro.
3. Tocar una pieza conocida
Las piezas que hace tiempo que no tocas, pero que tienes memorizadas, pueden ser una buena forma de calentar. Lo más recomendable es elegir una o más partituras que te permitan ejercitarte entre cinco y diez minutos.
Los ejercicios de calentamiento con piezas que ya se han practicado en el pasado promueven la memoria muscular.
4. Improvisación
La improvisación al piano no solo es un buen ejercicio para músculos y articulaciones de las manos, sino que fomenta la creatividad y la imaginación. Una forma de aprovechar la improvisación para calentar consiste en tocar varias veces una progresión de acordes y dejar que los dedos exploren la tonalidad, los modos y las escalas.
5. Probar una pieza nueva
Atreverse a experimentar con una pieza desconocida es una forma divertida de entrenarse antes de tocar el piano. Para que este ejercicio cumpla su función, conviene elegir una pieza que esté ligeramente por debajo de tu nivel. De esta forma, podrás mejorar la coordinación entre la vista y las manos, concentrándote solo en la partitura y no en la ejecución.
¿Cuál de estos ejercicios es tu favorito? Te invitamos a que explores nuevas maneras de entrenar tus manos y dedos y así encontrar el mejor calentamiento para ti.