Cuando estamos en medio de la ola de calor y no soportamos las altas temperatura a las que el verano nos expone, quizá lo que más nos apetezca es una cervecita. Sin embargo, un consumo moderado de vino tinto puede ayudarnos a combatir el impacto que el calor excesivo tiene sobre el cuerpo humano. Gracias a los compuestos presentes en el vino, como el antioxidante resveratrol, los taninos o los minerales, ayudan a nuestro cuerpo a mantener el equilibro después de tomar el sol o simplemente cuando nos exponemos a éste en nuestro día a día.
En Vinopremier nos hemos propuesto romper con los mitos. Ya veníamos la semana pasada hablando de que los cavas también son para el verano y la verdad es que el vino tinto no es para menos. Por ello, queremos que conozcais algunas ventajas exclusivas del vino tinto:
- Durante el verano las altas temperaturas y la exposición al sol en playas y piscinas, hace que nuestra epidermis sufra. Es un hecho que el vino tinto rejuvenece la piel gracias a los efectos del resveratol, por eso es ideal para el verano.
- Los taninos mejoran la circulación sanguínea luchando contra la hinchazón de las extremidades que en verano suele agravarse.
- Es energético porque asegura el mantenimiento de la temperatura corporal en cualquier estación y aporta gran cantidad de minerales: calcio, hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Es frecuente que en verano tengamos una vdia social más agitada lo que nos lleva a comer fuera y más copiosamente con más frecuencia. El vino tinto facilita la digestión y combate la anemia, que en esta estación suele ser más frecuente, porque comemos menos alimentos ricos en hierro.
- Previene las enfermedades cardiovasculares, es tranquilizante, sedante, anestésico, diurético, aumenta las defensas inmunitarias.
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