60 indicios de que llevas demasiado tiempo en Singapur

He comprobado que Singapur genera en los expatriados una curiosa relación amor-odio. Todos apreciamos su seguridad, su limpieza, su orden, su calidad de vida, pero al mismo tiempo sentimos una vaga irritación con sus cámaras omnipresentes, su vida ordenada y cuadriculada, su previsibilidad y sus habitantes. Sí, los singapureños son honestos y buenas personas, pero no es el tipo de gente con el que te irías una noche de farra loca (el concepto de farra loca del singapureño promedio consiste en irse al food court de un centro comercial y pedirse un plato picante) o con los que tendrías una discusión filosófica (lo más profundo que puedes conseguir que un singapureño quiera debatir es si el Nasdaq tiende al alza o a la baja).
Recientemente ha circulado por Internet una lista anónima de los 60 indicios que muestran que llevas demasiado tiempo en Singapur para tu salud mental. Transcribo algunos de los que me han gustado más o me han parecido más evidentes:
+ “Has perdido el sentido de la ironía, el sarcasmo y el cinismo”. ¿Piensas que una sociedad donde toda la gente fuese honesta y careciese del más mínimo cinismo sería el paraíso en la tierra? Prueba a vivir en Singapur, a ver si los sigues pensando.
+ “Piensas que no hay nada malo en ponerle salsa de chile a todo lo que comes”. Aquí no estoy de acuerdo: una vez descubres lo que añade la salsa de chile un plato, no hay manera de prescindir de ella. Más bien es el resto de la Humanidad quien debería imitar a los singapureños.
+ “Esperas las instrucciones de las autoridades antes de hacer algo. Siempre.” Cuentan que una de las razones por las que murieron tantos pasajeros en el hundimiento del ferry surcoreano el pasado mayo, fue que siguieron las instrucciones que les llegaron por megafonía de que permanecieran en sus camarotes. Lo mismo habría ocurrido en Singapur: si el sentido común te dice que el camarote se está inundando y la voz de la megafonía te dice que te quedes en el camarote, haces caso a la segunda, que a la autoridad siempre hay que respetarla.
+ “Tu idea de una buena noche consiste en cenar en el hawker [puestecillo de comida], beber cerveza y entonces ir a otro hawker y volver a comer.” Por suerte las jóvenes generaciones de singapureños empiezan a tener una idea diferente de lo que es una buena noche.
+ “Has perdido la capacidad de criticar a tus superiores, incluso cuando se equivocan.”
+ “Atravesar el país significa coger el metro hasta la última parada.” Una de las sorpresas del residente en Singapur de longa data cuando viaja al extranjero es descubrir que si conduces treinta kilómetros se te acaba la ciudad, pero no el país.
+ “Piensas que 100.000 dólares es un precio razonable por un Toyota Corolla y un millón de dólares es razonable por un bungalow, pero te parece indignante que te pidan 5 dólares por un plato de noodles fritos.”
+ “Piensas que no poder conseguir un roti prata [una especie de tortita típica de Singapur] decente fuera de Singapur basta para que los mejores y los más listos no dejen el país.” He conocido a singapureños de cierta edad que casi alardeaban de no haber salido nunca del país o de haber salido tan pocas veces (y siempre a países del Sudeste Asiático) que se podían contar con los dedos de la mano. Eso sí, no eran ni los mejores ni los más listos.
+ “No ves nada equivocado en crear comités de gente seleccionada de la élite para que discutan y estudien maneras de estimular la creatividad y al espontaneidad.” Las autoridades singapureñas hace tiempo que se dieron cuenta de que tienen un problema de falta de creatividad y espontaneidad y… sí, han creado un comité para estudiarlo.
+ “No ves nada raro en una organización de sindicatos que pasa más tiempo siendo el propietario y gestor de supermercados, drugstores, parques de atracciones, clubes de noche y oficinas de servicios financieros que planeando la próxima huelga.” Puestos a elegir prefiero sindicatos que se dediquen a eso que no a defraudar en cursos de formación.
+ “Quieres divertirte, pero no demasiado, ya que tienes que calcular correctamente la cantidad de diversión necesaria para lograr un resultado óptimo. Más diversión avergonzaría a tu familia y a tu país.”
+ “Cuando cruzas la frontera a Malasia, al momento temes por tu vida y por tu cartera. ¡Especialmente tu cartera!”Efectivamente. La percepción que existe es que Johor Bahru, al otro lado de la frontera, es tan sólo un poco menos peligroso que Afghanistán y encima con edificios feos.
+ “Da lo mismo lo que estés haciendo en este momento. Preferirías estar de compras.” Los propios singapureños alardean de que sus dos deportes nacionales son comer e ir de compras.
+ “Sabes porqué esta lista tiene que ir acompañada de la siguiente advertencia: Esta lista pretende ser únicamente una visión divertida, ligera y exagerada de la vida en Singapur y no hay que tomársela en serio. No hay intención por parte del autor de esta lista de hacer ninguna declaración falsa, engañosa o difamatoria con respecto a nadie en particular ni de hacer ninguna declaración con la intención de ofender. Si alguien se ha sentido ofendido, el autor pide perdón y retira la declaración ofensiva. En cualquier caso no merece la pena querellarse contra el autor, así que no se tome la molestia.”