No se si hago bien, porque el post del año anterior fue de mal agüero: Danzad, danzad, malditos! Tiempo después tuve la mala experiencia de que la academia donde recibía mis clases tuvo que cerrar (maldita crisis), pero no nos podemos rendir.
Una nueva temporada empieza y aún estamos a tiempo de encontrar un rato para disfrutar de nuestra afición. Hay que bailar, para pasarlo bien con la pareja, para hacer ejercicio físico y estar en forma, para perder esos kilitos que las cervezas del verano nos han dejado.
Se nota una nueva ilusión en Zaragoza, nuevas instalaciones de Pilar Torcal y Así se baila Zaragoza, dan la impresión de que remontamos el bache.
Aún hay tiempo porque las clases acaban de empezar, y no costará nada incorporarse al ritmo de la nueva temporada. En mi caso voy a probar un cambio de estilo, me he pasado a aprender tango argentino, pero cualquier estilo es bueno, bailes de salón, bailes latinos, o otros bailes. Lo importante es no parar de moverse: “quien mueve las piernas, mueve el corazón”. Por todo ello insisto: Danzad, danzad, malditos!