A la memoria de Rafael Perrota

Estreno anunciado para el jueves 7 de setiembre.

Si los perros volaran. La historia de Rafael Perrotta figura entre los estrenos de cine anunciados para el próximo jueves 7 de septiembre en la Ciudad de Buenos Aires. El documental de Gabriela Blanco, Maximiliano de la Puente y Lorena Díaz desembarcará en el cine Gaumont y en la plataforma Cine.Ar Play dos días antes del 97º cumpleaños del empresario periodístico desaparecido el 13 de junio de 1977 por orden de la dictadura que entonces encabezaba Jorge Rafael Videla.

Vale recomendar este estreno, primero, porque el largometraje rescata del olvido generalizado a un referente atípico –y valioso– de nuestra prensa vernácula. Segundo, porque la semblanza del ex heredero, propietario y director del diario El Cronista invita a repasar nuestra historia reciente, y por lo tanto a reconsiderar nuestro presente. Tercero, porque ese mismo retrato reactiva la inagotable discusión sobre la independencia que se arrogan algunos medios y periodistas argentinos. Cuarto, porque el film dialoga de alguna manera con este muy buen libro de María Seoane.

Con motivo de su 103º aniversario, El Cronista publicó en noviembre de 2011 este homenaje a Don Cacho. El contenido del único comentario escrito al pie de aquel tributo ilustra la vigencia del resquemor que suscitó en una cantidad considerable de connacionales la militancia guevarista del también abogado egresado de la UBA y miembro del Jockey Club, del Círculo de Armas, del Rotary Club entre otras instituciones de la élite porteña. Desde esa perspectiva, Perrotta traicionó a su clase social, un poco como el sacerdote Carlos Mugica, que la Triple A mató a balazos en 1974.

A partir del testimonio de los hijos Rafael y Santiago Perrotta Bengolea, del dramaturgo Alberto Tito Cossa, de los periodistas Alberto De Arriba, Roberto Guareschi, Oscar Martínez Zemborain, Carlos Gabetta, José Eliaschev, de Julio Santucho, hermano menor de Mario Roberto entre otras figuras más o menos reconocibles, los documentalistas intentaron armar un rompecabezas con piezas faltantes, aquéllas correspondientes a las semanas o meses de detención clandestina y al homicidio estatal que sigue impune. Blanco, De la Puente y Díaz también convocaron a un grupo de actores para recrear algunas de las anécdotas biográficas evocadas.