El segundo ejemplar, mucho más claro, podría tratarse de un juvenil o de una hembra.
Hay varias razones que explican que el abejero sea una rapaz tan discreta y pase tan desapercibida. Por ejemplo, su aspecto, que como se aprecia es similar al del busardo ratonero, del que se diferencia en vuelo por sutiles detalles. Además, es bastante silencioso por lo general, y presenta unos hábitos alimenticios muy particulares, ya que se nutre de insectos, en especial avispas y abejas sociales a las que captura en sus nidos, tanto larvas como adultos.
Además, el abejero pasa muy poco tiempo entre nosotros, suele llegar en mayo y permanece el tiempo justo para la cría, marchando ya en agosto. Es una rapaz estival cuyos cuarteles de invierno se encuentran en todo el África subsahariana. En la Península Ibérica se reproduce sólo en el norte, en Asturias entre 100 y 200 parejas según el Atlas de Nidificantes de la COA:
