Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos ha descubierto, y publicado en la revista Science, que el hecho de pensar en una comida e imaginar que se está consumiendo inhibe las ansias de comerlo, lo que puede ayudar a adelgazar.
Si pensamos en alimentos que en una dieta normal no podemos comer, como chocolates, alimentos grasos o poco sanos, y nos imaginamos que los estamos comiendo, esto nos puede ayudar a reducir el consumo de estas comidas, y consecuentemente, esto serviría para comer más sano y no engordar debido al consumo de estos alimentos.
En el experimento se trabajó con dos grupos de participantes. A uno de ellos se les pidió que se imaginasen comiendo grandes cantidades de chocolate o queso, a los otros se les pidió que imaginaran comer menos cantidad de estas comidas y más de otras. Después de eso, se les proporcionó a los participantes voluntarios chocolate, dulces y quesos. Los que se imaginaron comer grandes cantidades de estos productos comieron menos que los otros. La conclusión de este experimento es que las imágenes inciden en el cerebro y da respuesta a ello, conociendo esta situación como habituación. También se descubrió que cuando más se imagine que se come un alimento la necesidad de comerlo se va antes o disminuye más.
Las conclusiones de este experimento nos llevan a pensar que se podría crear una nueva forma de adelgazar, o al menos no engordar, simplemente imaginamos que nos estamos comiendo lo que nos gusta y no es tan sano, pudiendo finalmente comer los alimentos más sanos, ya que se reducen las ganas de comer los alimentos que más nos engordan. Esto abre una nueva puerta a adelgazar imaginando que se come todo lo que se quiera.