Ya te quedan pocas horas, 2013, para entrar a formar parte del pasado: no derramaré lágrimas por no haber visto algunas de las películas más "exitosas" que nos han estado anunciando los gurús de la crítica cinematográfica pagada por las majors y brindaré -naturalmente, con cava- por el inicio de un 2014 que con poco esfuerzo podrá ser cinematográficamente mejor.
¡Feliz Año Nuevo!
La noche del día de hoy no es la más adecuada para sentarse a ver películas y habiendo leído por encima las propuestas que hallaremos en la pantalla doméstica, se me ha ocurrido que una buena forma de despedir este curso agradeciendo la confianza de los amabilísimos visitantes sería sugerir una alternativa.
La holandesa Candy Dulfer definitivamente rompe el estereotipo de la mujer rubia, bella y tonta: desde los siete años empezó a dar muestras de su habilidad con el saxofón y en espléndida madurez consigue que todos muevan el esqueleto al ritmo de sus melodías: si la caja tonta os aburre y adocena esta noche, siempre podéis acordaros de agarrar el ordenador, subir el volumen a tope y hacer click aquí