
Director: Paco Cabezas --- Intérpretes Principales: Mario Casas, Natalia de Molina, Ruth Díaz, Carlos Bardem, Vicente Romero, Mona Martínez --- Argumento: Juan, preso en tercer grado y padre de familia, logra un permiso para asistir a la comunión de su hija en Sevilla. Pero la muerte accidental de la niña destapa todo un entramado de corrupción policial y narcotráfico, y el caso acaba en manos de Eli, una inspectora que tendrá que lidiar con los recelos de un sector de la policía y del padre de la pequeña, que quiere tomarse la justicia por su cuenta. ---

Mi comentario: Nueva película de Paco Cabezas, del que siempre se puede esperar algo bueno, no en vano está muy capacitado, y así lo ha demostrado en otras ocasiones, de hacer un cine visceral, rabioso y muy bien filmado. En esta ocasión, ay, no ocurre lo mismo. Sucede que sí hay visceralidad, demasiada diría yo. Tanta que no hay suficiente reposo para reflexionar sobre lo que se está viendo. Todo es un tobogán de acción, con muchos tiros y muertos, pero vacuo en cuanto a verdadera sustancia fílmica.

Técnicamente está bien, tiene una buena fotografía a cargo de Pau Esteve Birba y es evidente que los intérpretes se esfuerzan en sus respectivos papeles, que no pocas veces caen en una especie de caricatura. No se ahonda como se debiera en aspectos básicos en el film como la venganza y sus consecuencias, no hay apenas reflexión sobre lo que acontece, siendo un maremagnum de escenas atropelladas donde el ruido de fondo no deja ver las supuestas nueces.

Además, una vez más (sirva el pareado) existen escenas vitales como la última confrontación armada, rodada casi en penumbras, con poca iluminación, cosa que me revienta especialmente. ¡Qué manía con que no se vean claramente dichas imágenes, siendo incluso muy difícil saber quién es quién!.
