En honor al descubridor español Francisco Orellana se dio el nombre de “bixa orellana” a un arbusto nativo de América Central. Las semillas de esta variedad de bixa son de un llamativo color rojo y en América reciben el nombre de achiote aunque también se las conoce como annatto.
Se utiliza como colorante, tanto cosmético como alimentario, campo en el que además aporta algo de sabor aunque suave. Los indios americanos han usado esta semilla desde antes del descubrimiento, machacándola y mezclándola con aceites para hacer pinturas con las que decorar sus cuerpos. Y como ya hemos dicho, se usa también profusamente como ingrediente de cocina, sobre todo por el intensísimo color rojo que otorga a los guisos.
En Cocinista ya publicamos una deliciosa receta típica de México llamada “cochinita pibil“ que usa el achiote para conseguir un color increíble. Tanto nos gustó que la repetimos y esta vez la grabamos en vídeo.
Efectos terapéuticos
La lista de potenciales efectos terapéuticos es larguísima y como siempre desde este blog no queremos hacer ninguna afirmación sobre efectos que no hemos podido contrastar, pero como curiosidad diremos que se le atribuyen entre otras cualidades antisépticas, astringentes, antioxidantes, antibacterianas, antiinflamatorias y hasta purgantes. Por mi parte, me quedo con su color y la uso para dar color a arroces y guisos de carne. Otros lo usan para dar color a quesos (imitaciones de cheddar), bebidas y hasta pasteles. Todo un arsenal de color que si quieres podrás encontrar aquí y aquí.
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