Albondigas de jibia en salsa de cebolla

Hoy no voy a escribir mucho, no voy a hacer una entrada larga, no pondré una de mis “historias”, dejaré por un momento de ser la “abuela cebolleta” a la que últimamente tengo acostumbrados a las personas que visitan “Mi cocina”.
Quiero poner mi granito, mi pequeño granito de arena para mentalizarnos en cuidar algo tan importante para el ser humano: la mar.   Consumir sus productos, pescados y mariscos, es algo habitual en “Mi cocina”, siguiendo los pasos de mis antepasados, sus costumbres, encontrarán 210 recetas la gran mayoría tradicionales malagueñas.
Estas recetas quedarán en este mundo virtual, pero igual con el paso de los años quienes las lean no podrán conocer algunos de los animales marinos que aún hoy en dia, cada vez menos, podemos consumir y disfrutar.
Dejo el enlace al blog El Comidista, donde su autor Mikel Lopez Iturriaga, escribe sobre un tema muy interesante y “espinoso” sobre el problema de nuestros mares http://blogs.elpais.com/el-comidista/2012/05/escandalo-descartes-pescado-ni-un-pes-por-la-borda.html#more
Con ésta receta verán como se puede “aprovechar” una jibia y disfrutar de un riquísimo y tradicional plato malagueño.Cuando compro una jibia (sepia), si tiene hueva (si no le pido al pescadero que me de alguna de las que suelen guardar para su consumo personal, ya que por regla general los clientes no la quieren) la frio en aceite de oliva previamente enharinada, cual “pescaito” frito o las hago cocidas, toda una delicatesen http://micocinacarmenrosa.blogspot.com.es/huevas-de-jibia-cocidas.html, el cuerpo lo troceo y preparo jibia en salsa http://micocinacarmenrosa.blogspot.com.es/jibia-en-salsa-con-chicharos.htmlo a la plancha http://micocinacarmenrosa.blogspot.com.es/jibia-la-plancha.html,pero tan hermoso y noble animal da para más, me quedan las aletas y parte de la cabeza, digamos que la parte menos noble, más duras y menos vistosa, así que las “maquillo” y preparo unas riquísimas albóndigas.
¿Cómo las hago?
Cortar las aletas y la parte de la cabeza de la jibia en trozos pequeños y picarlas en una picadora.Picar un trozo de cebolla blanca (dulce), dos dientes de ajo y una ramita de perejil en trozos pequeños.En un bol echar la jibia, la cebolla, el ajo, el perejil, medio vaso de leche, dos rebanadas de pan y un huevo, salpimentar y mezclar bien todo el conjunto.Hacer bolas y freírlas en aceite muy caliente (uso freidora). Sacarlas y colocarlas en un plato con un papel de cocina a fin de que absorban el aceite sobrante.Mientras picar una cebolla y dos o tres dientes de ajo.Poner una cacerola con aceite de oliva virgen extra (uso actualmente de Periana, malagueño) y pochar a fuego lento la cebolla y los ajos, salando al gusto previamente, con cuidado de que no se lleguen a quemar.Agregar un vaso de vino blanco (uso un fino Montilla-Moriles) y dos de caldo de pescado (suelo aprovechar cuando hago un emblanco malagueño, o bien con las “raspas” (espinas) de una rosada o merluza).Dejar cocer unos quince minutos y pasar con la minipimer.Agregar las albóndigas, cuatro o cinco granos de pimienta negra y dos o tres hojas de laurel y dejar al fuego unos quince minutos, hasta que reduzca la salsa.  Probar de sal.Acompañar con arroz blanco (arroz cocido) o patatitas cocidas o bien fritas. ¡¡ Buen provecho !!    
 Y recuerden:  cuidemos la mar, nuestra mar, para que las próximas generaciones puedan seguir disfrutando de tan hermoso legado de la naturaleza