En la cocina no hace falta complicarse para disfrutar. Con un ingrediente básico como el pollo, manzana rallada que le aporta mucha jugosidad y un toque de especias e hierbas frescas te marcas unas albóndigas de rechupete. Para hacerlas más apetitosas todavía las cocemos en una salsita de curry tan sencilla como deliciosa y las acompañamos de arroz blanco, aunque el cous cous también le vendría genial. No olvides el pan, siéntate a la mesa y disfruta de un plato de albóndigas calentitas!!!
Con esta receta participo en el Concurso de Recetas de Claudia and Julia en colaboración con Emile Henry. No dejéis de participar!!!
INGREDIENTES:
Albóndigas:
- 500 gr. de pechuga de pollo
- 1 manzana verde
- 1 cucharita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de curry
- 1 ramita de cilantro fresco
- 2 hojas de menta fresca
- sal
- pimienta
- 1 huevo
- harina para rebozar
- aceite para freir
- 2 cebollas
- 500 ml. de caldo de verduras
- 1 chorro de vino blanco
- 1/2 vaso de leche
- 2 cucharaditas de curry
- sal
- arroz blanco
- mucho pan!!!
PREPARACIÓN:
Mi pollo es casero, por lo que pico yo misma la pechuga, sino también podemos pedir que nos la piquen donde la compremos. Rallamos la manzana y picamos finamente la ramita de cilantro y las hojas de menta. Ponemos en un bol la pechuga picada con la manzana, el cilantro, menta, ajo en polvo, curry, sal y pimienta. Incorporamos un huevo y lo mezclamos todo. En un plato hondo ponemos un poco de harina, hacemos bolitas para formar nuestras albóndigas y las pasamos ligeramente por la harina, sacudiendo el exceso.
La cazuela cerámica baja de Emile Henry es ideal para preparar nuestras albóndigas. Echamos un buen chorro de aceite a calentar y doramos nuestras albóndigas por todos lados. Las vamos dejando sobre un plato con papel de cocina y retiramos el exceso de aceite para preparar la salsa. Al hacerla en la misma cazuela quedará todo el gusto de freir las albóndigas en la salsa.
Pelamos y picamos finamente las cebollas. Les añadimos una pizca de sal y las dejamos pochar lentamente unos 15 minutos, que queden casi caramelizadas (de vez en cuando incorporamos un chorrito de caldo si es necesario para que no haga falta echar mucho aceite y no se peguen ni quemen). Añadimos las cucharaditas de curry, mezclamos y vertemos un chorro de vino blanco. Evaporamos e incorporamos el caldo de verduras. Dejamos cocer unos 15 minutos, que reduzca la salsa y se impregne de sabor y aroma. Luego incorporamos el medio vaso de leche, añadimos las albóndigas y dejamos cocer 5 minutos más. Comprobamos el punto de sal de la salsa para añadirle un poco si es necesario.
Mientras se terminan de hacer las albóndigas preparamos el arroz blanco. Primero lo remojamos en un colador bajo el grifo hasta que el agua salga clara para que quede más suelto. Ponemos una cazuela con el triple de agua que de arroz. Cuando hierva salamos, echamos el arroz y dejamos cocer unos 15 minutos. Escurrimos y reservamos.
Para servir nuestras albóndigas podemos optar por dejarlas en la cazuela con su salsa o ponerlas por separado con el arroz y que cada cual se sirva la salsa al gusto. De cualquier manera no os olvidéis del pan para no parar de mojar y a disfrutar!!!
Buen provecho!!!