Con la llegada del otoño y los cambios de temperatura bruscos y repentinos, es más fácil coger resfriados, y otros tipos de infecciones en el sistema respiratorio. Para prevenirlos y activar nuestras defensas, nada mejor que comenzar por la despensa.
Para ello, os recomiendo que en la lista de la compra semanal no falten los siguientes alimentos:
CEBOLLA: su aceite esencial tiene propiedades mucolíticas, expectorantes, broncodilatadora, expectorante y antibióticas. Su mayor actividad se muestra al tomarla cruda o inhalar su esencia. (Ideal en ensaladas, o al vapor con otras verduras).
AJO: tiene acción antibiótica y mucolítica, además es estimulante del sistema inmunológico potenciando la acción de los linfocitos T y de los macrófagos. (Si os es difícil tomar ajo fresco por el tema del aliento, quizá podéis recurrir al ajo encapsulado).
RÁBANO: Contiene una sustancia con acción viricida y bactericida. Su mayor concentración se da en el rábano negro. (Si no encontráis rábano negro fresco, podéis tomarlo envasado, o bien optar por el rábano rojo y/o el blanco, más habituales en el mercado).
PUERRO: contiene un aceite esencial similar al de la cebolla, con acción mucolítica. (¿Qué os parece una crema de puerro o vichyssoise? )
PROPÓLEO: Es un antibiótico natural producido por las abejas con una acción específica sobre las vías respiratorias altas.
: La Jalea Real es una sustancia elaborada por las abejas con una gran concentración de nutrientes reconstituyentes e inmunoestimulantes, y para mejorar el rendimiento físico e intelectual.
ZANAHORIA, CALABAZA, FRUTAS DE COLOR AMARILLO INTENSO: Son ricas en vitamina A, con clara acción sobre las mucosas.
NARANJAS, KIWIS Y OTRAS FRUTAS: Son buena fuente de vitamina C con acción antivírica e inmuniestimulante.
PROBIÓTICOS: Son inmunoestimulantes e inmunomoduladores. (Yogures, algas, chucrut, sopa de miso, encurtidos, etc)
Por otra parte, es impotante en esta época beber muchos líquidos, tanto agua como zumos frescos de frutas y vegetales (aunque no apetezcan tanto al no hacer calor). El agua ayuda a mantener la hidratación de las mucosas, favoreciendo la eliminación de sustancias y evitando la proliferación de virus, que se asientan mejor cuando las mucosas están secas.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, sal, grasas saturadas y azúcares. Todos estos alimentos deprimen el sistema inmunológico y limitan su capacidad.
¿Y vosotros? ¿Soléis cuidar más vuestra alimentación en otoño? ¿Alguien de vuestra familia ha cogido algún resfriado? Estaré encantada de leer vuestros comentarios
Besos desde mi blog!!!