Sólo en España se calcula que un 2% de la población está afectada por esta enfermedad, que frena el avance de la bilis, una sustancia indispensable ya que digiere las grasas que ingerimos.
Además de seguir consejos típicos como evitar el alcohol y el café o llevar una dieta baja en grasas, existen distintos alimentos que te ayudarán a luchar contra la hepatitis C.
Alimentos amargos
Uno de los síntomas de esta enfermedad es la pérdida de apetito. Si así ha sido, ten siempre a mano endibias o escarolas, vegetales ligeramente amargos que despertarán tus ganas de comer.
Alcachofa
En este caso es su poder de protección del hígado la que hace de la alcachofa una de las mejores verduras para la hepatitis C, y que podemos tomar entre 3 y 5 veces por semana. Asimismo, ayuda a combatir la fatiga provocada por el virus.
Lecitina de soja
Derivado por excelencia de la soja, la lecitina es una sustancia que mejora la metabolización de grasas y eliminación de toxinas del organismo, por lo que cuida de tomar un par de cucharadas antes de comer y mantén informado siempre a tu médico.
Setas orientales
Distintas son las setas de Oriente que luchan contra la hepatitis C. En este caso, te recomendamos el maitake y el shitake, dado que aumentan las defensas y disminuyen la inflamación de hígado. Además, disponen de muy pocas grasas y altas cantidades de proteína.
Jengibre
Tomado en forma de infusión resulta ideal para dar estabilidad al estómago, y prevenir las molestas náuseas que suelen surgir.
Limones
Un par de limones al día en ayunas son un muy buen remedio para desintoxicar el hígado. Se debe tener en cuenta que este tratamiento se seguirá en semanas alternas y por espacio no superior a dos meses.
Infusión de valeriana
Una de las tisanas calmantes por excelencia, la valeriana conseguirá que te quedes dormido por las noches y así obtener un descanso suficiente para superar el cansancio.
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