Revista Cultura y Ocio

Amores improbables

Por Humbertodib
Amores improbables

Dicen que la melodía íntegra de la canción “Yesterday” de The Beatles fue compuesta por Paul McCartney (Sir James Paul McCartney) una desapacible mañana de febrero de 1965, después de tener un sueño en el cual la famosa tonada se repetía una y otra vez en su mente mientras era acompañada por imágenes muy tristes de una mujer que se alejaba de él y a la que no podía alcanzar porque sus pies -los de él- estaban como hundidos en un barro pegajoso. Un típico simbolismo freudiano, sin lugar a dudas. Esa mañana, al despertarse en la casa de su novia de entonces, Jane Asher, Paul corrió al piano y tocó la melodía frente a un (ahora) antiguo grabador de cinta para que quedase registrada. Luego viene la historia de cómo escribió la letra y de cuánto tiempo demoró en mostrársela a los otros músicos de la banda, porque él creía que se trataba de un plagio involuntario, ya que es una canción -valga decirlo- de armonía y melodía bastante simples. Todos estos datos pueden encontrarse fácilmente en Google. Lo que importa aquí es que aún hoy Paul asegura que no puede reconocer quién era aquella mujer de su sueño, no obstante algunos biógrafos temerarios afirman que lo que él no quiere confesar es que la misteriosa dama era Elizabeth Alexandra Mary Windsor, la mismísima Reina Isabel Segunda del Reino Unido, quien tenía -y tiene- casi veinte años más que Paul, pero que -incluso así- ejercía sobre él una atracción sexual tan profunda que, para contrarrestarla, decidió casarse con la insulsa (aunque multimillonaria) Linda Eastman. Con sobrado fundamento, se sospecha que la reina también estaba enamorada de Paul, pero nada sucedió entre ellos, pues cualquier acercamiento se hubiera convertido en una cuestión de estado muy grave que se habría llevado alguna vida (verbi gratia: Lady Di). La pasión de muchos años finalmente se terminó después de que la reina lo nombrara Caballero de la Orden del Imperio Británico, en 1997. De esta forma, una ceremonia excesivamente protocolar acababa con uno de esos instintos que la gente tiene por costumbre llamar bajos. Bueno, esto suele pasar todo el tiempo en muchos matrimonios. Lo cierto es que después de una década y media, la noche del 5 de junio de 2012, el Beatle y la Queen volvieron a encontrarse en el backstage del concierto organizado frente al Palacio de Buckingham para cerrar la conmemoración del Jubileo de Diamante de Su Majestad. Comentan esos mismos biógrafos osados que algo estuvo a punto de pasar entre la Soberana de la sonrisa de Mona Lisa y el Músico de los ojillos caídos, pero que ella se mostró muy fría con él luego de que Paul cerrara su show tocando “Hey Jude” en vez de “Yesterday”.

Dedicado a Marita.

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