Tiene este pato un discreto encanto que llama la atención, a pesar de que no posee colores espectaculares en su plumaje, empezando por la popa, de un tono negro como el carbón. Tradicionalmente ha sido siempre una de las especies más escasas en Asturias, aunque en los últimos años ha ido en aumento, llegando a reproducirse alguna pareja de manera ocasional.
