Antihistamínicos y las alergias estacionales

Cuando hablamos de alergias estacionales nos referimos principalmente a la época primaveral y la otoñal. Épocas en que moho libera sus esporas y las plantas, árboles, arbustos y hierbas liberan el polen causando reacciones alérgicas.

Las reacciones alérgicas o hipersensibilidad, son reacciones del sistema inmunitario ante agentes externos a nuestro organismo. Esos agentes externos son conocidos como antígenos, los cuales al estar en contacto con nosotros inducen la formación de anticuerpos encargados de defendernos y protegernos de enfermedades.

Los anticuerpos que produce nuestro cuerpo vigilan que los agentes extraños no ingresen al organismo y si logran ingresar tratan de evitar que nos hagan daño. Cuando los anticuerpos del tipo IgE se encuentran con alérgenos (partículas de polvo y/o polen), inducen la respuesta de las células cebadas las cuales sintetizan sustancias químicas llamadas histaminas, causantes de inflamación, esta inflamación nos puede traer consecuencias de leves a graves. Los síntomas leves son irritación, estornudos, ojos llorosos, salpullidos, entre otros. Los síntomas graves incluyen dificultad respiratoria, descenso de la presión arterial, mal funcionamiento del corazón o incluso shock anafiláctico.

Histamina

Las histaminas, químicamente conocidas como 2-(4-imidazol) etilamina (fórmula C ₅H ₉N ₃). Son aminas hidrofilicas vasoactivas. La histamina se encuentra en la mayoría de los tejidos, pero las concentraciones más elevadas se encuentran en los pulmones, piel y aparato digestivo. Cuando sufrimos de alergias estacionales la histamina se libera en cantidades exacerbadas provocando los síntomas alérgicos antes mencionados.

En el organismo tenemos receptores que reconocen a la histamina y le permiten ejercer su acción inflamatoria o alérgica. Los receptores son conocidos como H ₁, H ₂, H ₃ y H ₄, de los cuales H ₁ es el más importante. Para contrarrestar el efecto de la histamina existen medicamentos llamados antihistamínicos.

Antihistamínicos

Los antihistamínicos son fármacos que compiten por los receptores de histamina debido a su estructura química tan similar (ambos, antihistaminicos e histamina contienen un grupo etilamina), impidiendo que la histamina ejerza su función, por lo tanto la inflamación disminuye y las alergias no son tan severas.

Muchos de los antihistaminicos, particularmente los de la primera generación, son compuestos de uno o dos anillos aromáticos o heterocíclicos (AR1, AR2) conectados por nitrógeno, carbono u oxígeno (X) al grupo etilamina.
Los antihistamínicos pueden clasificarse en varios grupos: fenotiazinas, etanolaminas, piperidina, etilenodiamidas, piperazina y alquilaminas. Además de clasificarse en orales, descongestionantes y aerosoles nasales.

Para que una persona pueda hacer uso de los antihistamínicos se debe considerar el riesgo-beneficio de acuerdo con cada paciente. Ya que como sabemos, todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Algunos efectos secundarios de los antihistamínicos son espasmos musculares, taquicardia, ansiedad, sequedad de la boca, retención urinaria, entre otras.

Algunas recomendaciones para evitar la alergia estacional causada por partículas de polvo, moho o polen son: mantenerte en lugares aseados y con las ventanas cerradas, evitar salir cuando el clima es muy seco o hay mucho viento, para una persona alérgica como tú son preferibles los paseos en días lluviosos, realiza cambios de ropa en cuanto ingreses a tu hogar para evitar meter partículas, obviamente no realices tareas de jardinería jamás, realiza lavados nasales con solución salina y en caso de que tu alergia se agudice acude a tu médico.

Algunas personas con síntomas agudos se han sometido a tratamientos más especializados contra la alergia y han tenido buenos resultados, por ejemplo, existen vacunas contra la alergia (inmunoterapia con alérgenos, también conocido como desensibilización). Este tratamiento consiste en aplicar inyecciones periódicas que contienen pequeñas cantidades de las sustancias que provocan la alergia. Con el tiempo, estas inyecciones reducen la reacción del sistema inmunitario que causa los síntomas y la persona puede tener una vida normal.

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