“Esta no es una selección de segunda línea” salió ofuscado a declarar Batista antes del amistoso de esta tarde frente a Nigeria. Sin embargo, eso fue lo que pareció.
Hay muchos justificativos que se pueden buscar para este lapidario 4 a 1. El objetivo de este post no es repasar cada uno de los goles de los africanos, ni destacar las falencias del fondo argentino. Sino centrarse en un punto más alejado y plantear ciertos interrogantes.
¿Qué necesidad de disputar este encuentro con una selección “europea” luego de haber dado la pre selección para la Copa América? ¿Con qué motivación entrarían a la cancha jugadores como Belluschi, Boselli o Gaitán? ¿Para qué manejar un plantel de más de 50 jugadores si ya separaste a “los mejores” para disputar otra competición?.
La respuesta es el negocio. Grondona (al igual que en la época Maradona y ya desde hace unos años) arregla, a través de Tofoni y World Eleven, amistosos con rivales de todo el globo terráqueo de los cuales, una escasa minoría, está al nivel de la Argentina.
Hoy, de los once jugadores que entraron en el campo, más de la mitad jugaba por primera vez con esos compañeros. Si bien, desde los nombres, era un equipo interesante (clase B, pero interesante) es muy dificil llevar a cabo una idea (sobretodo la que sostiene Batista) con un sólo entrenamiento entre todos. Sucede lo mismo cuando uno tiene que armar un equipo con sus amigos y cada uno trae compañeros para completar el once.
La diferencia con Nigeria fue abismal. Otro dato: de los 11 nigerianos que entraron a la cancha, 8 habían estado presentes en el Mundial de Sudáfrica contra la Argentina. De los nuestros, ninguno.
¿Sirve arriesgar el prestigio en estos encuentros amistosos? ¿Para qué se juegan si no son en pos de de una continuidad a un plantel? Nos quejábamos de los casi 100 jugadores que convocó Maradona, Batista sigue ese camino. Se apuesta al “proyecto”, pero parece que hay tres selecciones distintas. Una “europea” que va de gira, otra “local” que juega partidos en la provincias y una “definitiva” donde se sintetizan todos los nombres barajados que se dispone a afrontar las competiciones importantes.
Por lo pronto, el domingo habrá un nuevo compromiso: frente a Polonia en Varsovia. Allí, los sub25 tratarán de dar vuelta esta penosa imagen.