AQUELLOS ¿MARAVILLOSOS? 90: The New Warriors (1990)

Hola amigos. Feliz año nuevo para todos, bienvenidos a una nueva entrega de Aquellos ¿maravillosos? 90.  Hoy vamos a hablar de una de las mejores series regulares publicadas por la Casa de las Ideas en toda su historia, hoy vamos a hablar de “The New Warriors”. La serie regular que debutó en el propio año 1990 y que se extendió durante setenta y cinco números a lo largo de su primer volumen.

Aunque realmente tenemos que retroceder hasta 1989 para hablar de la génesis de la colección, sería en The Mighty Thor 411 y 412. En aquel momento TODO el Universo Marvel andaba metido en mitad de la saga de Actos de Venganza, durante la cual los villanos se organizaban y atacaban a distintos héroes de los que solían luchar, a Thor le tocó enfrentarse con el Juggernaut.

Y cuando peor estaba las cosas llegaron los pipiolos de Los Nuevos Guerreros, con su alineación original de Nova, Speedball, Namorita, Marvel Boy (más tarde Justicia) y Estrella de Fuego. Todos los personajes eran ya conocidos en el Universo Marvel y habían contado con distintas series regulares y apariciones en otras cabeceras con desigual fortuna, algunos incluso como Estrella de Fuego habían debutado en la pequeña pantalla, en concreto en Spider-Man y Sus Asombrosos Amigos.

La serie fue conducida por Fabian Nicieza y Mark Bagley durante los primeros años, siendo el segundo sustituido por un novato Darick Robertson, como podéis ver la calidad gráfica de la serie estuvo por encima de toda duda. La mejor etapa de la serie es que llega hasta el número 40 más o menos, entre los que se incluye además un más que correcto crossover con X-Force, también escrita por Nicieza.

La serie fue todo un soplo de aire fresco que además supo llenar el hueco dejado por una serie juvenil, pues ya Los Nuevos Mutantes eran el ejercito privado de Cable y la serie era capitaneada por Rob Liefeld. Nicieza creó una colección muy equilibrada, presentando muchos nuevos personajes, como la némesis Esfinge, a un equipo rival de dudosa moral como Psionex y sobre todo consiguiendo recrear la sensación de culebrón y soap opera de la Patrulla X de Claremont pero modernizando un tanto el concepto.

En muchos números de hecho a un le apetecía que Nicieza se dejase de rollos superheroicos y se centrase más en el drama juvenil-adolescente. Relaciones y amoríos entre personajes y otros temas con carga de denuncia social como los malos tratos a menores.