Aquellos ¿Maravillosos? 90: Thunderbolts (1997)

Hola amigos bienvenidos a una nueva entrega de Aquellos Maravillosos 90. Ya vamos llegando al final de esta serie de monográficos, pero hasta entonces aún nos quedan unos cuantos títulos imprescindibles de Marvel de los años noventa. Hoy vamos con el que es uno de mis diez comics favoritos de todos los tiempos: Thunderbolts.

Corría el año 1997 y en la Casa de las Ideas había un serio déficit de héroes debido a la debacle de Onslaught, donde la plana mayor de personajes había muerto aparentemente de cara a todo el mundo, aunque en realidad estaban en la dimensión de bolsillo de Heroes Reborn.

El caso es que ese vacío tenía que llenarse tanto a nivel editorial como argumental, y fueron muchas las series regulares que debutaron: Elektra, Mercurio, Héroes de Alquiler, Masacre o Thunderbolts. Siendo las dos últimas las únicas que hoy en día siguen publicándose, aunque bien es cierto que la del mercenario bocazas ha sufrido más reinicios que la de los T-Bolts.

¿Qué hizo especial a los Thunderbolts? Pues muy sencillo, su originalidad. Leído el primer número a cargo de Kurt Busiek y Mark Bagley hasta la última página nos encontramos con un más que correcto tebeo de superhéroes protagonizado por un puñado de personajes nuevos bastante variados y atractivos, casi no se contaba nada de ellos y sus motivaciones, pasados, objetivos y personalidades nos intrigaban, hasta que leemos la última plancha.

Como un mazo de agua fría se nos revela que estos héroes, no son tal cosa y en realidad se trata de los Amos del Mal disfrazados en un ardid organizado por el Barón Zemo para ganarse la confianza del mundo y así conquistar todo el planeta. No parece una idea muy original puesto así sobre el papel, pero a decir verdad hasta ese momento no se había hecho nunca nada parecido.

Durante los primeros años. La serie fue una montaña rusa de aquí te espero, continuos cambios de dirección, revelaciones, cliffhangers de infarto, nuevas incorporaciones, Ojo de Halcón liderando el grupo, recuperación de personajes y conceptos del pasado, viajes a otros mundos y dimensiones. Y especialmente unos personajes diabólicamente bien escritos. Resultaba fascinante disfrutar de la dualidad moral de Piedra Lunar, la indecisión de Atlas, el romance imposible de Pájaro Cantor y Match V o el idealismo de Jolt.

A modo de curiosidad destacar que los Thunderbolts debutaron en las páginas de El Increíble Hulk. En un número de Peter David y Mike Deodato Jr. David salvó los muebles de buena manera porque en la solicitación de su número ponía “El coloso esmeralda se enfrenta a un nuevo grupo que en realidad son los Amos del Mal”. El lumbreras que la escribió merece cosas muy malas… menos mal que PAD estaba ahí.