Si dirigimos nuestras
miradas al pasado, nada tiene que ver ese fútbol al de hoy y mucho menos los
futbolistas. Aquellos llevaban bigotes, patillas, las medias bajas, los
pantalones a lo Julián Muñoz, la camiseta llena de barro y un calzado que bien podía
ser negro o en contra posición negro. Ahora la imagen se ha convertido en algo
casi indispensable. Joyas, tatuajes, zapatillas de colores que volverían loco a
un camaleón y peinados, muchos peinados. Crestas, tupes, degradados y hasta
dibujos.
Es bastante posible que David Beckham fuese esa primera figura. El origen de un movimiento que a algunos se le ha ido de las manos. La cara de los suegros cuando vean entrar a semejante modernidad tiene que ser todo un poema. Menos mal que no tienen que buscar curro.
Muchos aficionados y
expertos utilizan factores como el estilo para valorar a los futbolistas. Algunos
de nuestros héroes deportivos han sido líderes en el mundo de los cortes de
pelo desde George Best a Sócrates, pasando por Roberto Baggio y Chris Waddle. Algo que me hace pensar si son tan "modernillos".
Por ellos, por los de
hoy, por la moda o simplemente extravagancia, surge la primera edición de “árbitro
pare el partido estoy despeinado”. Tenéis hasta el 31 de enero para votar simplemente a través de un comentario.
Estos son los 23
candidatos:

