La tentativa de golpe de estado en Turquía el 15 de julio de 2016 fue una oportunidad dorada para que Erdogan purgara su ejército y el cuerpo judicial y administrativo del país e inculcar al pueblo un espíritu más nacionalista y expansionista que nunca, que casi coincide con la recuperación del imperio otomano, el llamado Neo-Otomanismo.
A pesar de una economía que va de mal en peor, hace tiempo que Turquía no escatima gastos militares expandiendo su presencia militar en países como Siria, Libia, Iraq, Somalia, Qatar, Pakistán, Albania, Bosnia y Kosovo. Al mismo tiempo reivindica una vasta área marítima llamada Patria Azul que incluye medio Mediterráneo, medio Egeo y medio Mar Negro. Así pretende conseguir dos cosas. Desvío de la opinión pública de la pobreza e independencia energética que le permitirá jugar el papel que sueña.
En 2019 Turquía y Azerbaiyán firmaron la construcción del gaseoducto TANAP, abriendo así una nueva vía entre sus proveedores tradicionales Rusia e Irán. Simultáneamente, Azerbaiyán se hizo uno de los mejores clientes de la emergente industria militar turca. De repente Azerbaiyán adquirió sus propios lanzamisiles, armas láser o drones.
Claro que el ejército azerí no fue suplido solo con armas turcas, sino también con rusas, israelíes etc, aunque Turquía ofreció algo que pudiera producir una enorme diferencia. Algo que logró cubriendo el hueco que dejó EEUU tras el paso de la presidencia de Obama a la de Trump que decidió seguir una política mucho más introvertida que contemplaba la retirada de tropas estadounidenses de varios lugares del mundo.
La CIA hacía años que proporcionaba armas y entrenamiento militar de primera clase a los rebeldes sirios, que se habían sublevado contra el líder sirio Asad, los cuales de la noche a la mañana se quedaron sin apoyo o instructores. Turquía agarró la oportunidad y de repente, con un sueldo de 2000 $ como máximo y un pasaporte turco por persona, obtuvo un ejército de mercenarios a su servicio que fue llamado el "Ejército nacional". Dichos mercenarios, que prácticamente se convirtieron en empleados fieles de Turquía, fueron utilizados en varias ocasiones, como por ejemplo en Libia, o en nuestro propio caso, en la guerra de Cáucaso. Así se solucionó el problema de diferencia de entrenamiento entre los armenios y los azeríes.
Así que alguien se preguntaría qué tipo de esperanzas tendría Armenia contra un estado mucho más rico y armado y, como si fuera poco, con el apoyo incondicional de Turquía. ¿Será que hay alguien dispuesto a apoyar Armenia? Vamos a echar un vistazo al papel de los demás.
Irán ha jugado un papel bien ambiguo temiendo que la guerra salpicara su propia provincia del mismo nombre. Por eso desplegó un regimiento de tanques a lo largo de la frontera e hizo movimientos cuidadosos a fin de mantener un equilibrio. A veces cedió áreas como base intermedia de transporte de armas desde Rusia a Armenia, pero al mismo tiempo hizo declaraciones a favor de la integridad territorial de Azerbaiyán. Aquí hay que resaltar que Aliyev actuó inteligentemente ignorando la concesión de las bases intermedias y exaltando las "excelentes relaciones" con Irán.Israel ha tenido el papel, talvez más misterioso en este caso. Al menos teóricamente los judíos y los armenios deberían ser almas gemelas al ser ambos pueblos que llegaron al borde de extinción. La verdad es que Armenia lo intentó, pero la reacción de Israel no fue la esperada. Para empezar, jamás reconoció el genocidio armenio, algo que, ostensiblemente, suena al menos absurdo. Además, siempre mostraba una cierta hesitación hasta el punto que Armenia consiguió abrir una embajada en Tel Aviv después de varios años de negociaciones. Mientras tanto el hecho que Israel nunca se ocupó de abrir una embajada en Ereván, sino se limitó a manejar sus relaciones con Armenia desde su embajada en Georgia es también muy indicativo de sus intenciones. Obviamente el poder y las riquezas del reo del genocidio, Turquía y de su hermanito Azerbaiyán, eran mucho más atrayentes para Israel.
Eso suena a personas sentimentales que desconocen como funcionan las relaciones geopolíticas de loco a pecado imperdonable. Es como si Armenia apoyara Alemania en un esfuerzo de eliminar a los judíos de nuevo. Para colmo, los armenios, airados y literalmente petrificados al constatar que los azeríes usaban drones israelíes retiraron su embajador desde Tel Aviv hirviendo de furia. Qué ironía...un pueblo que casi había sido eliminado por los Nazis ha asumido su papel en su convivencia con los Palestinos y ahora está apoyando a los enemigos mortales de su "alma gemela"...las banderas de Azerbaiyán, Turquía e Israel que ondeaban juntas en las celebraciones en Bakú son una evidencia indiscutible...
Claro que alguien podría alegar que Israel tiene miedo de la íntima relación estratégica, económica (turística y comercial) y energética entre Armenia e Irán, como Irán es su enemigo mortal actual, que promueve la idea de la eliminación del estado de Israel y la negación del holocausto. Dicho miedo aumenta al tener en cuenta el esfuerzo persistente por Irán a obtener capacidad nuclear, junto con sus programas clandestinos de enriquecimiento del uranio.
Hablando de Irán nos estamos acercando paulatinamente a la explicación más plausible de la posición de Israel ante el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Tener un aliado como Azerbaiyán se traduce en tener un terreno sólido justo a espaldas de su mayor enemigo, lo cual, si se puede combinar con una divulgación de un espíritu anti-iraní dentro de la provincia iraní de Azerbaiyán, resultaría teóricamente en un eventual triunfo israelí sobre su enemigo mortal actual. No obstante, Aliyev parece demasiado inteligente para caer en trampas así. Además, de momento tiene bastantes preocupaciones bien costosas, como por ejemplo la reestructuración de los territorios recién ganados.
En cuanto a Europa o EEUU, uno de veras no sabe por dónde empezar. La tremenda diáspora armenia y la propaganda que realiza, junto con hechos como por ejemplo la afinidad religiosa y la empatía que inculca a cualquiera la historia llena de dolor y sufrimiento armenios, parece que no produjo nada positivo excepto de declaraciones de simpatía y algunas manifestaciones en las calles de algunas ciudades occidentales. Según el derecho internacional Karabaj pertenece a Azerbaiyán y, aparte, el gas y el petróleo azerí son de suma importancia para Europa que busca vías alternativas para independizarse del gas ruso.
Muy pocos tomaron una posición clara en la práctica, como Canadá que aplicó un embargo de armas a Turquía y Azerbaiyán inmediatamente. Por el contrario, ha habido países que simplemente sacaron provecho de la situación, como Italia. La empresa italiana Ansaldo Energia cerró un acuerdo que contemplaba la construcción de unidades de producción de energía eléctrica con la empresa azerí Azerenerji justo al terminar la guerra. En pocas palabras, cuando la empresa italiana acudió a Azerbaiyán para hacer negocios, apenas se había secado la sangre de las víctimas.
Así que, gradualmente llegamos al único país que pudiera jugar el papel del ángel de guarda para Armenia, Rusia.
Rusia, para empezar, tiene una base militar de 3.000 soldados en Gyumri. Además, Armenia forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, o sea algo como la OTAN rusa, o el descendente del Tratado de Varsovia. Su reglamento contempla que en caso de agresión contra una ex república soviética Rusia se verá obligada a salir en su defensa.
Sin embargo, Nagorno Karabaj, oficialmente, forma parte de Azerbaiyán, así que técnicamente, Azerbaiyán no ha invadido ningún país, sino simplemente trata de recuperar pertenencias suyas. Pero claro que eso no es nada más que un pretexto detrás del cual se esconde la relación económica que ha establecido Rusia con la "novia más codiciada", o sea con la mayor dote, de nuestra historia. Rusia y Azerbaiyán se necesitan y aparte de eso Rusia no querría inquietar sus regiones predominantemente musulmanas como Chechenia o Daguestán que se encuentran justo al lado.
Aparte de todo eso, ha habido un problema bastante personal también. El actual primer ministro de Armenia Nikol Pashinián surgió en la escena política tras una inundación verdadera de oligarcas rusos ex comunistas y unos títeres armenios suyos que hundían el país en la corrupción y la pobreza. Pashinián apareció como incorruptible y se empeñó en ampliar sus contactos internacionales comenzando negociaciones con el occidente también. Lo último podría resultar en la presencia de la OTAN o la UE en el propio patio trasero de Rusia. El estamento de los oligarcas y su propio jefe Putin no lo perdonó, así que en el momento más crítico optó por abstenerse y esperar hasta que Azerbaiyán, con el apoyo de Ankara, recuperara toda el área entre Karabaj y Armenia.
Solo cuando Azerbaiyán empezó a "morder" partes del propio Karabaj, conquistando Sushi y llegando a apenas 11 km del indefenso Stepanakert, y, según lo calculado, cuando Pashinián acudió arrodillado a Moscú pidiendo su merced, decidió actuar de modo dinámico.
Sentó a ambos lados para que firmaran, no solo una tregua, sino un alto el fuego viable e introdujo más fuerzas pacificadoras, asumiendo así el control total de toda la región después de casi 30 años, impidiendo al mismo tiempo a fuerzas turcas que entrasen y, para colmo, dio una lección inolvidable al líder armenio que había tenido el descaro de tomar iniciativas sin consultarlos primero...una lección ejemplar para todos los futuros líderes de un país que se atrevió a actuar como si fuera algo más que un protectorado ex soviético en el patio trasero de Rusia.
Resumiendo, solo quería reiterar que un pueblo que apareció en el área en la antigüedad, o sea mucho más temprano que su rival principal, cuya prosperidad, a propósito, sirve solo el poder más expansionista y revisionista de la vecindad, que fue acusado de reclamar territorios ajenos a pesar de su incuestionable superioridad demográfica mientras se le había robado Najicheván tras la cruel aniquilación de su población, hecho que constituye tan solo una pequeña parte del holocausto sufrido a manos turcas y kurdas tras directivas alemanas, acabó encontrándose abandonado por todos, sea por naciones cristianas, sea por naciones de otra confesión pero con pasado y sufrimiento común...un pueblo que hace un siglo sobrevivió por pura casualidad y milagrosamente sigue vivo, aunque acaba de afrontar una amenaza mortal más, prácticamente por el mismísimo reo del último crimen.
Pensad solo en eso... si Alemania se atreviera a atacar Israel aún las piedras se levantarían para protestar, pero claro que eso no pasaría nunca, sobre todo por la culpa colectiva que ha sido inculcada a las nuevas generaciones alemanas que tienen plena consciencia de lo que han cometido sus antepasados; en contrapartida las nuevas generaciones turcas, aparte de no reconocer el genocidio, no hesitan en repetir el crimen, tal como el reo que siempre regresa al escenario del crimen, aún después de un siglo entero...