Esta receta me tiene muy contento. Al empezar a ordenar el blog y preparar el Índice de Recetas y el resto de pestañas que podéis ver arriba, me he dado cuenta que no tenía publicadas recetas de arroces, y además que había pocos postres, en proporción. Pues esta receta cumple con ambos propósitos, pues es un postre fantástico a base de arroz. Pero en lugar del clásico arroz con leche, esta vez es un arroz con naranja y azafrán que seguro que os gusta tanto como a mí, ya veréis.
Vamos a ello: Arroz con naranja y azafrán.
Para preparar 4 raciones individuales de este postre, necesitaremos media taza de arroz, dos tazas de zumo de naranja, tres cucharadas de azúcar y unas hebras de azafrán. A una de las naranjas que usemos, le cortamos la piel en tiritas que usaremos para decorar. Como véis, son ingredientes sencillos, que reúnen todo el sabor de Valencia, y que combinan perfectamente. Además, también para decorar, usaremos unas láminas de almendra y una hojita de menta.
Las naranjas eran de zumo, bien jugosas, y al fondo, se ve a la que hemos despojado de su cáscara.
Comenzamos poniendo en un cazo las dos tazas de zumo de naranja, añadiendo la cáscara de una naranja en tiritas y un poco más de cáscara rallada. Lo ponemos a fuego potente y lo llevamos a ebullición. En cuanto hierve, añadimos el arroz. Cuando vuelva a hervir, bajamos el fuego, y lo cocemos en el zumo de naranja durante 12 ó 13 minutos. Hay que remover de vez en cuando para evitar que se pegue abajo, tened cuidado, y hay que vigilar el cazo por si falta líquido, añadiendo en ese caso un poco de agua o más zumo.
Al principio, saldrá bastante espuma, no os preocupéis que luego desaparecerá.
Pasados los 12 ó 13 minutos, añadimos las 3 cucharadas soperas de azúcar y unas hebritas de azafrán, y lo seguimos cociendo a fuego lento durante otros 5 ó 6 minutos.
Ya casi está terminado, falta que el arroz termine de absorber el caldo, quedando con la textura de un arroz meloso, no seco del todo.
Cuando se temple un poco, lo repartimos en cuatro pequeños platitos o cuencos individuales, colocando encima las tiritas de naranja que ya estarán en su punto.
Unas laminitas de almendra colocadas con un poco de gracia y a la nevera, a que termine de enfriarse. (En caliente está también muy bueno, pero puede resultar más indigesto)
A la hora de servirlo, lo sacamos de la nevera para que se atempere y le ponemos la hojita de menta como banderín. Y a disfrutar. ¿Qué? Tiene buena pinta, ¿verdad? Pues en total lo tenéis listo en 40 minutos así que no tenéis disculpa si queréis sorprender a los vuestros...
Sed felices
Un saludo del Futuro Bloguero desde www.lazyblog.net