Revista Cocina
Como veis me gusta cocinar con pollo, es una carne muy agradecida, con pocas grasas, que coge bien los sabores de especias y condimentos, además acompaña perfectamente verduras y arroces. Otra ventaja a su favor es el precio.
Si juntamos pollo y arroz conseguimos un plato muy completo, equilibrado y saludable, a mi me gusta mucho esta combinación, tomarlo todo en un plato, por una parte tenemos carbohidratos (el arroz) combustible necesario para funcionar y tener energía, tanto física como mental, y por otra parte las proteínas (el pollo) muy necesarias para nuestro cuerpo.
Junto a una ensalada y una pieza de fruta, que nos aportaran fibra, vitaminas y minerales, tendremos un menú completo y equilibrado.
La pechuga de pollo es una carne suave y de sabor muy neutro por lo que los aliños de especias le ayudan a conseguir esa chispa que le falta. En esta ocasión el toque sabroso se consigue con un adobo de pimentón agridulce La Dalia, unos tomates secos en aceite, ajos y tomillo fresco. Lo dejamos macerando unos minutos fuera de la nevera para hacerlos en una plancha cuando nuestro arroz este cocido.
Me ha sorprendido el sabor especial del pimentón agridulce, solo conocía el dulce y el picante pero desde La Dalia, -fábrica con 100 años de historia elaborando pimentón de la Vera y otras especias-, tuvieron la gentileza de mandarme una muestra de sus productos, para que compartiera con vosotros recetas e impresiones, sin duda tenéis que probarlos si es que no lo habéis hecho ya.
INGREDIENTES:
Pechuga de pollo cortada en dados
Pimentón agridulce La Dalia
Tomates secos en aceite de oliva
Tomillo fresco
100 g de arroz por persona: salvaje, basmati o integral
Un par de dientes de ajo
Unas hebras de azafrán
Sal
PREPARACIÓN:
Cortar la pechuga en tacos, salar, en un cuenco poner un par de cucharadas de pimentón agridulce La Dalia, impregnar bien el pollo, echar tomates secos en aceite de oliva y tomillo fresco.
Sugerencia para preparar tomates secos en aceite de oliva caseros:
Comprar tomates secos, hidratarlos durante unos cinco minutos en agua tibia, escurrirlos bien y meterlos en un frasco de cristal, con unos dientes de ajo ligeramente chafados con la mano, un par de hojas de laurel un poco rotas y todo ello cubrirlo con aceite de oliva, si puede ser virgen mucho mejor. Lo podéis conservar en la nevera en verano y en invierno fuera de la nevera, os será muy útil para infinidad de platos, pizzas, panes y guisos.
Mientras nuestro pollo se impregna de los aromas añadidos, preparamos el arroz, el tiempo de cocción dependerá del tipo de arroz elegido, alrededor de unos veinte minutos. Una vez cocido escurrimos y reservamos. Picamos un par de dientes de ajo junto a las hebras de azafrán y un puñadito de sal. Ponemos una sartén a calentar junto con un chorrito de aceite de oliva, añadimos el majado, damos unas vueltas con cuidado para que no se queme, añadimos el arroz y saltemos un minuto. Colocamos en los platos.
Utilizamos la misma sartén para preparar el pollo, cuando esté bien caliente añadimos los tacos escurridos de aceite y hacemos a fuego fuerte un par de minutos por cada lado.
Colocamos de inmediato sobre el arroz y servimos.
Buen provecho y buen fin de semana