En la etapa reina de la Vuelta a España 2015, Astana dio un gran golpe. Etapa para Mikel Landa, liderato para Fabio Aru.
Para quienes no saben qué es una etapa reina, nada como observar la jornada número once de la Vuelta 2015: 138 km de cuatro puertos de cat. 1, otro de cat. 2 y uno de cat. especial (Collada de la Gallina), con final en Alto els Cortals d’Encamp, en la alta montaña andorrana.
Como era de esperar la durísima Collada de la Gallina, a 50 km del final, terminó de destrozar un pelotón que venía ya perdiendo corredores a troche y moche. Para entonces, Chris Froome (Sky) -de una excelente remontada en la etapa 9, con final en la Cumbre del Sol- perdía más de 6′ con respecto a la cabeza de carrera. El ganador del último Tour se derrumbó.
Más adelante, los favoritos luchaban por no perder rueda. El líder en la general Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) y la sorpresa de la edición, Esteban Chaves (Orica-GreenEdge), sobrellevaban con entereza el ritmo. Perdían tiempo con respecto a la cabeza de carrera, pero redondearon una muy digna jornada.
Delante, Astana -Fabio Aru y el fugado Mikel Landa- y Katusha -Joaquim ‘Purito’ Rodríguez y Dani Moreno- hacían la diferencia, mientras la dupla del Movistar -Nairo Quintana y Alejandro Valverde- cedían.
De cara al desenlace, Landa mantuvo la cuota y finalizó una jornada épica, llevándose la victoria. Detrás, su compañero soltaba al dúo español del equipo ruso. Aru cruzó meta 1′ 22” detrás de Landa para hacerse del maillot rojo. Después, comenzó el rosario de corredores. ‘Purito’ fue cuarto, y se hizo con la segunda posición en la general, a menos de medio minuto de Aru.