Tiene gracia la paradoja, o si lo preferís, la metáfora: Robinson naufraga frente a las costas de Almería. Con dificultad, consigue llegar a la orilla y salvar la vida. Es un ser anónimo y un proscrito, pero no como el resto de inmigrantes subsaharianos. Hablamos del "Naufragio" de Pedro Aguilera, un naufragio que le ha traído hasta orillas del Atlántida Film Festival, un punto de encuentro donde se unen no uno, sino hasta17 naúfragos. Son naúfragos cinematográficos españoles, o lo que es lo mismo, películas inéditas sin distribución comercial en nuestro propio país. ¿Problema?...Solución. Atlántida ya no es esa isla perdida que nadie encuentra, a la que nadie llega. Nosotros hemos llegado, la hemos encontrado y hemos rescatado a estos náufragos de su abandono. Toca presentar al primero.
DE QUE VA:
La mente de Robinson está repleta de voces, espíritus que le confunden y le gobiernan. Robinson no es entonces un inmigrante más, no es un numero en las listas de atención social, no es un extraño con el que nos cruzamos cada día en nuestras ciudades, que vende en puestos callejeros… es una fuerza poderosa hacia la imaginación, un contacto con la magia y el misterio primigenios a quien ha sido destinada una misión: Matar un hombre.
SU DIRECTOR:
"Naufragio" significa la segunda película de Pedro Aguilera, cineasta apadrinado por Carlos Reygadas (con quien trabajó como asistente en "Batalla en el cielo") y responsable de "La influencia", una de las miradas más insobornables, radicales, arriesgadas y estimulantes que el cine español nos ha ofrecido en los últimos años. La ópera prima del emergente y joven realizador vasco resultó seleccionada en laQuincena de Realizadores de Cannes 2007, ganando además el Premio "L'Age d'or" en el Festival de Bruselas Cinedecouvertes y siendo presentada en muchos otros certamenes como Montreal, Thessalonica, London BFI, San Sebastián o el BAFICI.
CONCLUSIONES:
Ahora llega con su segunda película. Lo hace siguiendo fiel al estilo ofrecido en su ópera prima, saliéndose de la norma y ofreciéndonos, en este caso, una visión marcada por el conflicto cultural y no el económico o social como acostumbran las películas que tratan la inmigración. Magia, fantasía, onirismo y crimen son los pilares sobre los que se sustenta esta inclasificable propuesta que juega con un novedoso concepto cinematográfico: el simbolismo social.
ASÍ LA VE PEDRO AGUILERA:
"Muchos inmigrantes proceden de países con culturas animistas y basadas en la magia, como Togo, Benín o Nigeria. En esos países el vudú y los rituales mágicos tienen una fuerte presencia y transforman la realidad de las personas. La energía del 'más allá' influye en la vida y la transforma. La magia es real, palpable, y afecta al mundo en el que viven, al igual que afecta a "Naufragio" una película netamente simbolista en la que los elementos de la historia no representan únicamente una realidad reconocible sino que funcionan como símbolos. Todo ello provoca que "Naufragio" sea más una alegoría que una película de realismo social europeo al uso"
TRÁILER:
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