Revista Cocina

(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales

Por Biscayenne
Que si la suegra, el novio, el niño, la niña... Venga buscar regalos perfectos para todos, pero ¿y tú qué? Pueda que pertenezcáis a esa maldita estirpe de personas que se desviven por encontrar el obsequio idóneo y luego reciben un kit de manicura. Oh, sí. Maldito amigo invisible, Papá Noel, Olentzero, Rey Mago y el trineo que les trajo.
No hay nada comparable a la desolación de "...... uhm ........ qué bonito, justo lo que necesitaba .....", con esa sonrisilla forzada que se intenta poner. ¿Hola? ¿Quién quiere un kit de manicura? ¿O un joyero, o un juego de tapones para el vino? No, eso no estaba en tu carta a los Reyes Magos, pero lo peor de lo peor es cuando te traen algo "similar" a lo que tú querías. Esos meses de veladas indirectas, de suspiros e ilusión, para que al lado de los lustrosos zapatos aparezca un jersey. Sí, querías uno, te lo habías pedido, pero no uno de corazoncitos. Necesitabas un libro de cocina, sí, pero no el de Sergio el de las mañanas de la 1.
Si vosotros también sufrís en silencio los despistes de los Reyes Magos, es hora de que os hagáis un autorregalo. O si no, mandad anónimamente un enlace a este post a quien corresponda, a ver si se entera. 
Como lo que importa no es el valor del presente, sino la idoneidad, aquí tenéis una lista de ideas para todos los bolsillos, especialmente pensada para cocinillas y cocinillos. Que ya, ya sé que las listas éstas están muy manidas y todo quisqui las hace: el otro día alguien a quien quiero mucho y ya está hasta el moñete, dijo "Digo yo, que si no sabes qué regalar a alguien que conoces bien, es porque no necesita nada". Ya vale de obsequiar a los demás. Date un gustazo, ahora y cuando te dé la gana, porque tú y yo lo valemos.
Cosas que no cuestan nada
(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales
Las mejores, sin duda, aun a costa de resultar ñoños:
  • Tumbarte en el sofá. Sin mirar el reloj, con la manta encima y la chimenea (ah, afortunados los que la poseen) al lado. Está permitido leer tumbado, comer tumbado y ver esa película que nadie quiere aguantar contigo, también tumbado. 
  • Pasear por la nieve, quien la encuentre.
  • Sonreír mucho. Es lo más cursi de todo y esto empieza a parecer un panfleto de autoayuda, pero sonreír para uno mismo está mejor que para los demás. Acuérdate de algo chorra y ríe por la calle.
  • Desayunar como un rey sin que sea domingo ni fiesta de guardar. Con todo eso que nos tragamos con deleite en un desayuno bufé y que luego en casa nos da pereza mortal preparar. Como el todo-incluido de San Pancetín o lo que más rabia os dé. Si encima te lo hacen e incluye periódico, es el acabóse.
  • Quien dice esto, dice cualquier cosa, que para eso es un autorregalo. Desde salir con esos amigos que hace tiempo que no ves y volver pimplado a casa, hasta pasar una mañana entera en la cama.

Para comer
(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales
Lo que te dé la real gana, fuera dietas:
  • Macarrones con chorizo y tomate. Para mí una de las cosas más placenteras que se puede llevar uno a la boca. Basta de impresionar a los demás haciendo reducciones y chorraditas. 
  • Un panettone de Artepan. Uno para ti solo, no como el año pasado que compré uno y ni lo olí. Eso me pasa por compartir. 12,73 - 21€
  • Aceite de oliva como dios manda, para untar el pan hasta que el plato quede limpio. Mis preferidos, por decir dos que siempre tengo: aceite de oliva virgen extra sin filtrar, de Molino de la Merced (Sevilla) y aceite virgen extra de arbequina Artajo (Tudela)
  • Algo de pueblo. Ni delicatessen ni ná, lo de pueblo es lo mejor. Ya sean chorizos, pan o una mantequilla como la que hacen en Queserías Picos de Europa, que es la mejor que podréis probar en la vida. Un kilazo de puro gusto que tiene olor a queso y a felicidad. 12,50€

Para cocinar


(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales
Para los que tenemos sartenes desparejadas y suspiramos por tener un perolo que dejar en herencia:

Para leer
(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales
Libros que no sólo son recetas. Algunos nuevos y otros, cómo no, más viejos que la tos:
  • Historia de la gastronomia (Esbozos) de Maritxu la Marquesa de Parabere. En una reedición fantástica. 19€
  • El arte de la cocina francesa, de Julia Child. Ya hemos hablado de él por activa y por pasiva, así que invertid 36,90€ en uno de los mejores libros que existen. 
  • El Pan - manual de técnicas y recetas de panadería, de Jeffrey Hamelman. Para panarras y valientes, más de 500 páginas para amasar toda una vida. 36€ y traducido por Mr. Pan: Ibán Yarza, que ha escrito uno más sencillito que viene que ni pintado. Pan casero. 15€
  • Cooking With Pomiane, de Edouard de Pomiane, aquél de los tomates a la crema. Un libro precioso y divertido, para variar. 16,15€
  • Viaje a Francia, de Néstor Luján. Literatura pura contando un pantagruélico viaje a Francia, el sueño de cualquier mortal. 16€
  • El Amparo, sus platos clásicos. El libro que más satisfacciones me ha dado como comensal, guisandera, bilbaína y bloguera. 14,56€


Para escribir


(Auto)regalos de Navidad, porque tú lo vales

Cuadernos para no perder ni una palabra de las recetas incongruentes que te dicta tu madre por teléfono. Vale ya de hojas sueltas que se pierden sí o sí:
  • Cuaderno de recetas (Moleskine Srl) con categorías, tiempos de cocción, dificultad, y lo mejor, pegatinicas. 19,90€
  • Cuaderno de cocina NOTAS & GARABATOS (Larousse) 12,50€
  • Las recetas de mamá, cuaderno ilustrado de Leitmotiv. Pueden hacerte un cuaderno 100% personalizado con el diseño que tú quieras.
  • Cuaderno de cocina para amantes de la simpleza viejuna, de Ikea. 3,50€
  • Recetario con 150 fichas e ilustraciones, de Las Hermanas Bolena. 14,50€

Daos un capricho, aunque sea Navidad.

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