Revista Cocina
Ay hija de mi vida¿sabes cómo duelen los últimos años que te da la vida?Demasiado hija, demasiado-Ya madre, ya me lo imagino,pero de alguna manera se te recompensa el dolorten en cuenta la fortaleza que se te ha otorgado,la experiencia de los años vividosy la convicción de tus decisiones,has tenido los años que necesitastepara ser libre de tus propias ideasy hablar con la fuerza de tu carácter sin ningún temor.El apego de esos cálidos recuerdos en la familia.Los secretos en nuestros corazonesy esas miradas cruzadas con risitas de complicidad.Ahora, llegó la edad para mirar las cosascon mas calma y claridadporque se acaba el tiempo, se acaba el tiempo madre,es preciso dejar que el corazón y el cerebrodicten lo mejor que pueda sucederen este momentoun remanso lleno de paz,saber que tú estás a mi lado,ya llegará el momento en quelas lágrimas caerán por mi caminoal sentir la ausencia de tus sabias palabras,el sentido común a tus ideologías,el aroma de tu cocina,lo pragmático de tu presencia.Y lo que mas duelees que no te das cuentalo tanto que te extraño y te amo.
Ay Hija de Mi VidaMónica N. Soberanes.