El coco se ha hecho un hueco en nuestras despensas: Aceite de coco, manteca de coco, leche de coco, agua de coco, harina de coco, rallado, deshidratado… Y la última versión en aparecer ha sido el azúcar de coco que lo promocionan como la mejor opción para desbancar al malvado azúcar blanco. Pero, ¿esto es realmente cierto? La respuesta es NO. Así que dedico este artículo a todos aquellos que dudan de mi respuesta tan contundente.
¿QUÉ ES EL AZÚCAR DE COCO Y CÓMO SE ELABORA?
El azúcar de coco proviene de la savia de las flores cortadas de la palma de coco. No contiene la fruta de coco real, la parte de la que se derivan los productos de coco más beneficiosos.
El azúcar de coco, más exactamente el azúcar de palma de coco, está hecho de la savia de la palma de coco que se ha extraído y luego se ha hervido y deshidratado. Proporciona el mismo número de calorías e hidratos de carbono que el azúcar de caña regular (alrededor de 15 calorías en azúcar de coco y cuatro gramos de carbohidratos por cucharadita) por lo que no obtendría ninguna ventaja en estos aspectos al hacer un cambio. El azúcar de coco es de color caramelo con un sabor similar al del azúcar moreno y puede sustituirse por el azúcar de caña en la mayoría de las recetas. (Nota: No confunda el azúcar de palma de coco con el azúcar de palma, que se deriva de la palmera de azúcar. El azúcar de palma se usa a menudo en los platos tailandeses). Dr. Weil.
Aunque los nombres se usan indistintamente, el azúcar de palma y el azúcar de coco no son lo mismo. Uno procede de la palma de azúcar y el otro de la palmera cocotera, produciéndose ambos de la savia dulce y acuosa que brota de los capullos de flores cortados.
El sabor del azúcar de palma cocotera pura recuerda al del azúcar moreno. Hay varios tipos de azúcar de palma cocotera disponibles en el mercado. El presente en los mercados tailandeses no suele ser puro al 100%, sino estar mezclado con azúcar de caña blanca y también con azúcar de malta. En la cocina tailandesa, el azúcar de palma y de cocotero (nahm dtahn bpeep/buk y nahm dtahn maprao) se usan indistintamente.
PROPIEDADES NUTRICIONALES Y SUS VERDADES A MEDIAS
Según el Departamento de Agricultura de Filipinas, el azúcar de coco contiene varios nutrientes. Los más notables de estos son los minerales hierro, zinc, calcio y potasio, junto con algunos ácidos grasos de cadena corta, polifenoles y antioxidantes que también pueden proporcionar algunos beneficios para la salud. Pero se tendría que ingerir una gran cantidad de azúcar de coco para obtenerlos en cantidades significativas. Sería mejor obtener estos nutrientes de alimentos 'verdaderos'.
Luego contiene una fibra llamada inulina (más sobre la inulina abajo), que puede ralentizar la absorción de glucosa y explicar por qué el azúcar de coco tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar de mesa normal.
Pero el azúcar de coco es muy alto en calorías al igual que el azúcar blanco.
¿Dulce mentira?
El azúcar de coco se promociona por la retención de muchos minerales de la savia, especialmente el potasio. ¡Es cierto que 100 gramos (25 cucharaditas) de azúcar de coco tienen 1.030 mg de potasio, casi un cuarto del valor recomendado por día. No hay que ser matemático para darse cuenta de que no se obtiene nada por tomar una cucharadita o dos de azúcar de coco.
Según el Dr. Jonny Bowden en su 'The 150 Healthiest Foods on Earth', el coco proporciona grasas saludables, incluyendo ácido láurico, que son antivirales, antimicrobianos, estimulantes del sistema inmune e incluso ayudan a combatir algunos tipos de cáncer. Su cuerpo usa los triglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés) más fáciles de metabolizar en coco para quemar como combustible en lugar de almacenarlos como grasa.
Pero solo obtendrá esas grasas saludables en el aceite de coco, manteca de coco, leche de coco y la carne de coco, NO en el azúcar de coco.
AZÚCAR DE COCO, AZÚCAR BLANCO Y FRUCTOSA: EL TRÍO CALAVERA
'Nutricionalmente, no hay mucha diferencia entre el azúcar de coco y el azúcar de mesa. Ambos son azúcares añadidos que debemos limitar. Demasiado azúcar de cualquier tipo, blanco, marrón, coco, miel, jarabe de arce, néctar de ágave, eleva los triglicéridos en la sangre, baja el colesterol HDL (bueno) y contribuye con el exceso de calorías a su dieta. Si decide tomar azúcar de coco, utilícelo con moderación.' Leslie Beck.
El azúcar de mesa regular (sacarosa) es 50% de fructosa, 50% de glucosa.
Muchas webs afirman que el azúcar de coco no tiene fructosa pero está hecho de 70-80% de sacarosa, ¡que es la mitad de la fructosa!
Por esta razón, el azúcar de coco proporciona casi la misma cantidad de fructosa que el azúcar regular, gramo por gramo.
Consumido en exceso, los azúcares añadidos causarán todo tipo de problemas como el síndrome metabólico, la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, el azúcar de coco no es un superfood como nos hacen creer. Es muy similar al azúcar de mesa regular, aunque el proceso de fabricación es más natural.
Si aún así decides tomar azúcar de coco, úsalo con moderación. No es algo para tomar todos los días.
Según el Dr. Joseph Mercola, cantidades excesivas de fructosa elevan la presión arterial, los triglicéridos y el LDL; roban vitaminas y minerales; aumentan la resistencia a la insulina y la obesidad; y contribuyen a enfermedades cardiovasculares, enfermedades del hígado, cáncer, artritis e incluso gota.
'Si tomaste fructosa solo de verduras y frutas (donde se origina) como hacía la mayoría de la gente hace un siglo, consumirías aproximadamente 15 gramos por día, muy lejos de los 73 gramos por día que un adolescente de ahora obtiene de un refresco', escribe Mercola.
Teniendo en cuenta que la fructosa constituye aproximadamente el 39 por ciento del azúcar de coco, no se necesita mucho para dañar al hígado.
Una dieta rica en fructosa y exceso de azúcar te hace sentir débil. Los azúcares simples causan antojos de comida, envejecen los tejidos, alteran la función hormonal, reducen la energía cerebral y la dopamina y elevan los triglicéridos, lo que lleva a la resistencia a la leptina, la resistencia a la insulina, la diabetes y la obesidad.
El aceite de coco es un alimento que contiene grasas increíbles para perder peso, desarrollar músculo y alimentar el cerebro. Incluso tiene potentes propiedades antimicrobianas.
Entonces si el coco es tan bueno, el azúcar de coco debe serlo también, ¿verdad? Pues No.
Las compañías han hecho popular el azúcar de coco en poco tiempo anunciándolo como una alternativa menos glucémica al azúcar de mesa. Este enfoque de marketing es exactamente el mismo truco que los vendedores de fructosa usan para promover alimentos dañinos con alto contenido de fructosa. Es cierto que la fructosa no aumenta la insulina tan rápido como lo hace el azúcar regular, pero eso ciertamente no la hace saludable. Es tóxica para el hígado. Lo mismo ocurre con el azúcar de coco.
- Cuando se toma mucha fructosa, ésta va directamente al hígado, y el hígado trata de metabolizarla en una forma útil antes de que cause daño (la fructosa es tóxica en grandes cantidades).
- El principal componente del azúcar de coco es sacarosa (70-79%), seguido de glucosa (3-9%). La sacarosa (azúcar de mesa) está compuesta de media fructosa. Eso hace que el azúcar de coco sea de 38-48.5% de fructosa, que es aproximadamente lo mismo que el azúcar de mesa.
- El azúcar es azúcar, sin importar la forma en que se encuentre. Si se toma demasiado azúcar de coco, se dañará al hígado, habrá acumulación de tóxicos, aumentará el riesgo de infecciones fúngicas, disminuirá la función cerebral y se metabolizará directamente en grasa.
- Lo sensato sería consumir menos de 25 gramos de fructosa por día y lo ideal sería consumir mucho menos.
Existen otros edulcorantes como la estevia o el xilitol de abedules, que no tienen nada de fructosa. Evitar los alcoholes de azúcar (también llamados polioles o polialcoholes, como el xilitol, sorbitol, maltitol, lactitol, eritritol) si se tienen problemas con el sobrecrecimiento bacteriano (SBID, producido por un número excesivo o una alteración en el tipo de bacterias presentes en el intestino, normalmente en el intestino delgado) o de levadura (la levadura vive y se alimenta de azúcar).
Nota Alcoholes de azúcar: Se llaman así porque tienen una estructura química similar al azúcar y al alcohol pero no se parecen en nada. Están presentes en chicles y pastas dentífricas. Son más difíciles de digerir que el azúcar (sacarosa), se absorben de manera incompleta. Contienen unas 2 calorías por gramo y en exceso tienen efecto laxante a excepción del eritritol que se absorbe en el intestino delgado y es excretado por la orina.
FRUCTOSA
El Dr. Robert H. Lustig es un endocrinólogo pediatra, experto en obesidad en niños y fue el que alertó al público sobre los peligros de la fructosa.
'Sugar: The Bitter Truth', es una conferencia de 90 minutos que profundiza en la ciencia y la bioquímica detrás del consumo de fructosa, con más de 7 millones de visitas. (Recomiendo verla).
- El azúcar de mesa (sacarosa) y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa proporcionan una porción significativa del total de calorías en una dieta occidental estándar.
Ambos consisten en dos azúcares simples: glucosa y fructosa.
La glucosa también proviene de almidones como las patatas, nuestro cuerpo la produce y cada célula en la tierra tiene glucosa. La glucosa es una molécula absolutamente vital para la vida.
La fructosa, sin embargo, no lo es. Los humanos no producen fructosa y, a lo largo de la historia evolutiva, nunca la han consumido, excepto en forma estacional, cuando las frutas estaban maduras.
- La glucosa y la fructosa son metabolizadas de manera muy diferente por el cuerpo.
Lo más importante para darse cuenta es que, aunque cada célula del cuerpo puede usar glucosa, el hígado es el único órgano que puede metabolizar la fructosa en cantidades significativas.
Cuando las personas llevan una dieta alta en calorías y alta en fructosa, el hígado se sobrecarga y comienza a convertir la fructosa en grasa.
- Lustig y otros científicos creen que el consumo excesivo de fructosa puede ser el motor clave de muchas de las enfermedades más graves de la actualidad. Estas incluyen obesidad, diabetes tipo II, enfermedades del corazón e incluso cáncer.
Los efectos nocivos del exceso de fructosa
Comer mucha fructosa en forma de azúcares añadido:
• Hace que el hígado sintetice grasas, que se exportan como colesterol VLDL, lo que conduce a dislipidemia (altos niveles de triglicéridos en la sangre y colesterol), grasa alrededor de los órganos y, en última instancia, enfermedades del corazón.
• Aumenta los niveles de ácido úrico en la sangre, lo que provoca gota y presión arterial alta.
• Causa depósito de grasa en el hígado, lo que puede conducir a una enfermedad del hígado graso no alcohólica.
• Causa resistencia a la insulina, lo que puede conducir a la obesidad y diabetes tipo II.
• La resistencia a la insulina conduce a insulina elevada y altos niveles del factor de crecimiento insulínico (IGF-1, de las siglas en inglés insulin-like-growth factor-1, es un mediador principal de los efectos de la hormona del crecimiento y en el adulto tiene efectos anabolizantes) en todo el cuerpo, lo que en última instancia puede causar cáncer. La evidencia humana asocia los altos niveles de insulina e IGF-1 con un mayor riesgo de cáncer de colon.
• La fructosa no afecta la saciedad de la misma manera que la glucosa, lo que hace que se consuma más calorías totales automáticamente si la ingesta de fructosa es alta.
• Puede causar resistencia a la leptina, alterar la regulación de la grasa corporal y contribuir a la obesidad. La resistencia a la leptina, la insulina elevada y los ciclos adictivos de antojos y atracones son la clave del aumento de grasa.
• El azúcar puede ser adictivo.
Es muy importante recalcar que todo lo anterior no se aplica a los azúcares naturales que se encuentran en las frutas enteras y las verduras.
Las frutas, son una fuente menor de fructosa, con baja densidad de energía (más info al final del artículo) y mucha fibra.
Los efectos dañinos de la fructosa se refieren a nuestra mala alimentación occidental que proporciona exceso de calorías y azúcares añadidos. Importante el dato.
NOTA: ¿Qué es la LEPTINA?
La leptina (del griego leptos delgado), también conocida como proteína PN, es una hormona producida en su mayoría por los adipocitos (células grasas) aunque también se expresa en el hipotálamo, el ovario y la placenta.
Se cree que la leptina actúa como un lipostato: cuando la cantidad de grasa almacenada en los adipocitos aumenta, se libera leptina en el flujo sanguíneo, lo que constituye una señal (retroalimentación negativa) que informa al hipotálamo que el cuerpo tiene bastantes reservas y que debe inhibir el apetito.
Muchas personas creen falsamente que el aumento de peso (y la pérdida) se trata de calorías y fuerza de voluntad.
Sin embargo, la investigación moderna sobre la obesidad no está de acuerdo y los científicos señalan que la culpable es una hormona llamada leptina.
Ahora se cree que ser resistente a los efectos de esta hormona (llamada resistencia a la leptina) es el principal impulsor de la ganancia de grasa en los seres humanos.
En este video, el Dr. Stephan Guyenet, investigador de obesidad, explica todo lo que necesita saber sobre la leptina y cómo está implicada en la obesidad.
- La leptina es una hormona producida por las células de grasa del cuerpo.
- A menudo se lo conoce como la "hormona de la saciedad" o la "hormona de la inanición".
- El objetivo principal de la leptina está en el cerebro, especialmente en un área llamada hipotálamo.
Se supone que la leptina le dice al cerebro que tenemos suficiente grasa almacenada, que no necesitamos comer y que podemos quemar calorías a una velocidad normal.
- También tiene muchas otras funciones relacionadas con la fertilidad, la inmunidad, la función cerebral y otras.
- Sin embargo, el papel principal de la leptina es la regulación a largo plazo del balance energético, la cantidad de calorías que comemos y gastamos y la cantidad de grasa que almacenamos en nuestros cuerpos.
El sistema de leptina evolucionó para evitar que nos moriéramos de hambre o comiéramos en exceso, lo que nos habría hecho menos propensos a sobrevivir en el entorno natural.
En estos días, la leptina es muy efectiva para evitar que pasemos hambre. Pero algo se rompe en el mecanismo que se supone que nos impide comer en exceso.
- Se supone que la leptina le dice al cerebro que no necesitamos comer.
- Esta hormona es producida por las células de grasa del cuerpo. Cuanto más grasa corporal llevan, más leptina producen.
- La leptina es transportada por el torrente sanguíneo al cerebro, donde envía una señal al hipotálamo, el área del cerebro que controla cuándo y cuánto comemos.
- Las células de grasa usan leptina para 'decirle' al cerebro cuánta grasa corporal llevan. Una gran cantidad de leptina le dice al cerebro que tenemos mucha grasa almacenada, mientras que los niveles bajos de leptina le dicen al cerebro que las reservas de grasa son bajas y que estamos en riesgo de morir de inanición.
Comemos -> la grasa corporal sube -> la leptina sube -> comemos menos y quemamos más.
O...
No comemos -> la grasa corporal disminuye -> la leptina disminuye -> comemos más y quemamos menos.
Este tipo de sistema se conoce como circuito de retroalimentación negativa y es similar a los mecanismos de control para muchas funciones fisiológicas diferentes como la respiración, la temperatura corporal, la presión sanguínea y otras.
Resistencia a la leptina
- La resistencia a la leptina puede ser la principal anomalía biológica en la obesidad.
- Las personas que son obesas tienen mucha grasa corporal en sus células adiposas.
- Debido a que las células grasas producen leptina en proporción a su tamaño, las personas obesas también tienen niveles muy altos de leptina.
Dada la forma en que se supone que la leptina funciona, estas personas no deberían comer, su cerebro debería saber que tienen mucha energía almacenada.
Sin embargo, el problema es que la señal de leptina no funciona. Hay una tonelada de leptina flotando alrededor pero el cerebro no 've' que está allí.
Actaualmente esta condición, conocida como resistencia a la leptina, se cree que es la principal anormalidad biológica en la obesidad humana.
- Cuando el cerebro no recibe la señal de leptina, erróneamente piensa que el cuerpo se está muriendo de hambre, a pesar de que tiene energía más que suficiente almacenada.
Esto hace que el cerebro cambie nuestra fisiología y comportamiento para recuperar la grasa que el cerebro cree que nos falta. Más info aquí, aquí y aquí:
• Comer más: El cerebro piensa que debemos comer para no morirnos de hambre.
• Reducción del gasto de energía: El cerebro cree que necesitamos conservar energía, por lo que nos hace sentir más perezosos y nos hace quemar menos calorías en reposo.
De esta manera, comer más y hacer menos ejercicio no es la causa del aumento de peso, es la consecuencia de la resistencia a la leptina, un defecto hormonal.
Para la gran mayoría de las personas, tratar de ejercer la inhibición cognitiva (fuerza de voluntad) sobre la señal de inanición impulsada por la leptina es casi imposible.
Resumiendo, la resistencia a la leptina puede causar hambre y un gasto de energía reducido.
- Perder peso reduce la leptina, por lo que el cerebro intenta recuperar el peso.
- La mayoría de las 'dietas' no proporcionan buenos resultados a largo plazo. Este es un problema bien conocido en los estudios de pérdida de peso.
Las dietas son tan ineficaces que cada vez que alguien pasa de obeso a delgado, se lo considera material de interés periodístico. La verdad es que cuando se trata de perder peso, el éxito a largo plazo es la excepción, NO la regla. Hay muchas razones posibles para esto, pero la investigación muestra que la leptina puede tener mucho que ver con esto. Más info aquí.
- Perder peso reduce la masa grasa, lo que conduce a una reducción significativa en los niveles de leptina, pero el cerebro no necesariamente revierte su resistencia a la leptina.
- Cuando disminuye la leptina, esto provoca hambre, aumento del apetito, reducción de la motivación para hacer ejercicio y disminución de la cantidad de calorías quemadas en reposo.
Básicamente, la reducción de leptina hace que el cerebro piense que está muriendo de hambre por lo que inicia todo tipo de mecanismos poderosos para recuperar esa grasa corporal perdida, pensando erróneamente que nos está protegiendo del hambre.
En otras palabras, el cerebro defiende activamente la mayor cantidad de masa grasa, utilizando fuertes fuerzas bioquímicas que nos obligan a recuperar el peso perdido.
La mayoría de las personas que hacen dieta estarán familiarizadas con esto. La pérdida de peso suele ser fácil al principio, especialmente cuando la motivación es alta, pero muy pronto el hambre, los antojos y un deseo reducido de ejercicio se establecen.
Esta es la razón principal por la que mucha gente hace dieta 'yo-yo', pierden una cantidad significativa de peso, solo para recuperarlo (y algo más).
Resumiendo, cuando las personas pierden grasa, los niveles de leptina disminuyen significativamente. El cerebro interpreta esto como una señal de inanición, cambiando nuestra biología y comportamiento para hacernos recuperar la grasa perdida.
¿Qué causa la resistencia a la leptina?
Según el Dr. Guyenet, se han identificado varios mecanismos celulares detrás de la resistencia a la leptina.
Estos incluyen:
1. Inflamación: La señalización inflamatoria en el hipotálamo es probablemente una causa importante de resistencia a la leptina tanto en animales como en humanos.
2. Ácidos grasos libres: Tener ácidos grasos libres elevados en el torrente sanguíneo puede aumentar los metabolitos grasos en el cerebro e interferir con la señalización de la leptina.
3. Tener alta leptina: Tener niveles elevados de leptina en primer lugar parece causar resistencia a la leptina.
Prácticamente todos estos factores aumentan en la obesidad, por lo que esto puede formar un círculo vicioso en el que las personas engordan y son cada vez más resistentes a la leptina con el tiempo.
Conclusión: Las causas potenciales de la resistencia a la leptina incluyen inflamación, ácidos grasos libres elevados y niveles altos de leptina. Los tres están aumentados en la obesidad.
Lo que la ciencia aconseja para prevenir la resistencia a la leptina
La mejor manera de saber si se es resistente a la leptina es mirarse al espejo.
Si tiene mucha grasa corporal, especialmente en el área del vientre, es casi seguro que sea resistente a la leptina.
Una clave para prevenir la resistencia a la leptina es reducir la inflamación inducida por la dieta.
Hay varias cosas que se pueden hacer:
• Evitar los alimentos procesados: Los alimentos altamente procesados pueden comprometer la integridad del intestino y provocar inflamación.
• Tomar fibra soluble: Puede ayudar a mejorar la salud intestinal y puede proteger contra la obesidad.
• Ejercicio: La actividad física puede ayudar a prevenir la resistencia a la leptina.
• Dormir: El sueño deficiente ha sido implicado en problemas con la leptina.
• Reducir los triglicéridos: Tener triglicéridos altos en sangre puede evitar el transporte de leptina desde la sangre hacia el cerebro. La mejor manera de reducir los triglicéridos es reducir la ingesta de carbohidratos.
• Tomar proteínas: Puede causar pérdida de peso automática. Hay muchas razones para eso, una de ellas puede ser una mejora en la sensibilidad a la leptina.
Desafortunadamente, no hay una forma simple de hacer esto. Comer alimentos de verdad, mantener un intestino sano, hacer ejercicio, dormir bien, etc. son esfuerzos de por vida que requieren un cambio drástico en el estilo de vida.
La obesidad no es causada por la avaricia, la pereza o la falta de fuerza de voluntad.
Hay fuertes fuerzas bioquímicas en juego que son principalmente impulsadas por los cambios en el medio ambiente, y en particular por la dieta occidental.
La verdad es que en todas partes donde va está esta dieta, sigue la obesidad y la enfermedad crónica.
No porque esta dieta convierta a las personas en glotones y perezosos, sino porque altera nuestra biología de una manera que cambia nuestro comportamiento.
Aunque las causas de la obesidad son complicadas y diversas, la resistencia a la leptina es la razón principal por la que las personas aumentan de peso y tienen dificultades para perderla.
La leptina es la 'hormona maestra' de la regulación de la grasa corporal.
La obesidad está asociada con la resistencia a la leptina como lo demuestra la hiperleptinemia. La resistencia surge de la alteración del transporte de leptina a través de la barrera hematoencefálica (BHE), defectos en la señalización del receptor de leptina y bloqueos en los circuitos neuronales. El mediador de esta resistencia es desconocido.
Se llega a la conclusión de que los triglicéridos son una causa importante de resistencia a la leptina mediada por el deterioro del transporte a través de la BHE.
Los niveles séricos de leptina en personas con peso normal oscilan en el rango de 3-18 ng/ml, existiendo niveles más elevados en la mujer que el hombre; aunque en individuos con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 se pueden encontrar valores de 30 ng/ml o incluso superiores. Tiene una vida media similar en individuos obesos y no obesos, de cerca de 25 minutos en el caso de la endógena y de 90 minutos aproximadamente en el caso de la leptina exógena.
La eliminación de la leptina se lleva a cabo principalmente por vía renal. La leptina es metabolizada en especial por las células epiteliales renales. Estas captan la molécula mediante de un mecanismo en el que participan receptores “cortos”; por esta razón razón la concentración de leptina aumenta en pacientes con insuficiencia renal.
La leptina fue aprobada en Estados Unidos en 2014 para su uso en la deficiencia congénita de leptina y la lipodistrofia congénita generalizada.
Un análogo sintético de la leptina es la metreleptina. Fue aprobado por primera vez en Japón en 2013 y en Estados Unidos en febrero de 2014. En los Estados Unidos está indicada en el tratamiento de las complicaciones de la deficiencia en leptina y para la diabetes y la hipertrigliceridemia asociada con la lipodistrofia generalizada congénita o adquirida.
Síndrome metabólico
El término síndrome metabólico (también llamado Síndrome X) describe un grupo de factores de riesgo cardiovascular que incluyen dislipidemia, intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina e hipertensión. La obesidad aumenta el riesgo de síndrome metabólico, pero como la obesidad no es necesaria ni suficiente para causar el síndrome, existe un interés considerable en identificar las rutas independientes de la obesidad. Una de estas vías puede implicar las acciones de la adipocina leptina, que se asocia de manera transversal con el síndrome metabólico y de manera prospectiva con enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular, independientemente de la obesidad. Conclusión de este estudio: La leptina predice el desarrollo del síndrome metabólico independientemente de la obesidad inicial. Esta asociación está específicamente relacionada con el desarrollo de intolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina.
SU INDICE GLUCEMICO Y LA INULINA
El índice glucémico (IG) mide la rapidez con que los alimentos elevan los niveles de azúcar en la sangre. A la glucosa se le da un IG de 100 y si un alimento tiene un IG de 50, entonces aumenta el azúcar en la sangre la mitad que la glucosa pura.
El Departamento de Agricultura de Filipinas midió el índice glucémico del azúcar de coco y lo comparó con la glucosa.
Según ellos, al azúcar de coco se le da un IG de 35, el cual se sitúa mucho más bajo que el azúcar de mesa, que tiene alrededor de 60.
Pero hay ciertos factores que hacen desconfiar de este estudio: Primero, pocos los sujetos a prueba (sólo 10 personas) y el IG puede variar mucho entre las personas; segundo, el IG también puede variar entre diferentes lotes del mismo producto, lo que significa que los productos de otros fabricantes pueden tener efectos ligeramente diferentes; y tercero, y tal vez el más importante, Filipinas, junto con Indonesia, es uno de los mayores productores de cocos lo que pone en duda el estudio creando cierta confusión y desconfianza. Tal vez la fibra de inulina en él ralentiza la absorción algo pero se comparan otros estudios como los realizados por Estados Unidos, Australia y Japón, el rango de IG del azúcar de coco sube de 35 a 54 y con este nuevo número nos estamos acercando terriblemente a la sacarosa (su IG está entre 58 y 65), lo que tiene sentido. Lo que tiene aún más sentido es cuando vemos que el jugo de caña evaporado (que es lo que esencialmente es el azúcar de coco) tiene un IG de 55 y el 55 está muy cerca del 54. Pero en Filipinas han dado otra explicación para su IG bajo y sugieren que es por la cantidad de fructosa.
La fructosa tiene un IG de 22 pero ya nadie la recomienda como edulcorante milagroso. Ya sabemos que la fructosa es peligrosa cuando se consume en cantidades moderadas o grandes porque no se absorbe ni se usa en el torrente sanguíneo, sino que se metaboliza por el hígado y lo almacena como grasa. La cuestión es que la fructosa es peligrosa y tiene un bajo índice glucémico, por lo que no tiene sentido recomendar un azúcar simplemente porque tiene un índice glucémico bajo, especialmente cuando tiene las mismas calorías que el azúcar de mesa. Y esto es lo que hace el Dr. Oz en su reality show promocionando el azúcar de coco como la mejor alternativa dulce, lo cual es un grave error pero es tal su 'poder audiovisual' que todo lo que él dice va a misa. Que Dios nos pille confesados...
'El índice glucémico no se aplica directamente a los edulcorantes porque no mide la fructosa, el componente principal del azúcar de coco. El cuerpo no puede derivar energía a partir de la fructosa. Recomiendo reducir los edulcorantes de todo tipo, y especialmente la fructosa.
Si desea probar el azúcar de coco, lea con detenimiento las etiquetas antes de comprar: Algunas marcas pueden mezclarse con azúcar de caña y otros ingredientes. Encontrará productos que se describen como "cristales de coco", "azúcar de coco" o "azúcar de palma de coco", y probablemente notará que son más caros que el azúcar de caña regular.
En general, no hay mucha diferencia entre el azúcar de mesa y otros azúcares naturales, incluidos el de coco, la miel, el jarabe de arce (mi favorito), la melaza y el sorgo. Para el cuerpo todos son azúcares que se convertirán en glucosa para combustible metabólico. Pero tenga en cuenta que el néctar de agave puede ser de 85 por ciento de fructosa, mientras que el jarabe de arce es de aproximadamente 35 por ciento.
Mantenga su ingesta a menos de seis cucharaditas por día. Disminuir el consumo significa disminuir la enfermedad.'
Andrew Weil, M.D.Químicamente hablando, gran parte del azúcar de coco es idéntico al azúcar blanco. Del setenta al 79 por ciento del azúcar de coco es sacarosa; el resto está formado por moléculas individuales de glucosa y fructosa (los dos azúcares que componen la sacarosa).
El azúcar de coco contiene buenas cantidades de inulina, un tipo de fibra dietética que no se digiere en el tracto gastrointestinal superior. La inulina actúa como un prebiótico, alimentando las bifidobacterias intestinales (un probiótico).
Entre sus beneficios, la investigación clínica encuentra prebióticos como la inulina, la salud del intestino, la prevención del cáncer de colon, el equilibrio del azúcar en la sangre, el metabolismo de los lípidos (grasa), la mineralización ósea, la enfermedad del hígado graso, la obesidad y la inmunidad.
Un estudio en el Journal of Diabetes & Metabolism encontró que la inulina podría mejorar el control glucémico y el estado antioxidante en mujeres con diabetes tipo 2.
La inulina probablemente reduce el impacto del azúcar en la sangre del azúcar de coco. Un estudio en la revista Nutrition Research and Practice dio a los participantes 50 gramos de azúcar de mesa o de coco (como D-xilosa derivada de coco) y tomó siete muestras de sangre hasta dos horas después de la ingestión. El azúcar de coco tenía un índice glucémico más bajo en cada una de esas siete muestras. Los investigadores determinaron aquí que el azúcar de coco tenía un índice glucémico de alrededor de 35, oficialmente clasificándolo como un edulcorante de baja glucemia.
Pero no tan rápido: El índice glucémico sólo mide la glucosa, no la fructosa. Mientras que casi todas las células pueden usar glucosa, la fructosa va directamente al hígado para metabolizarlas.
Dejando de lado los nutrientes, sigue siendo principalmente azúcar y puede crear problemas similares con el hígado y el azúcar en la sangre. Lo ideal es conseguir mantener baja la insulina y los triglicéridos dañinos y enseñar a su cuerpo a quemar grasa fácilmente para obtener combustible.
INULINA
¿Qué es la inulina?
- La inulina es un tipo de fibra soluble que se encuentra en muchas plantas.
Es un "fructosano", lo que significa que está compuesto por cadenas de moléculas de fructosa que están unidas entre sí de una manera que no pueden ser digeridas por el intestino delgado.
En cambio, viaja al intestino inferior, donde funciona como un prebiótico, o fuente de alimento para las bacterias beneficiosas que viven allí.
- Las bacterias intestinales convierten la inulina y otros prebióticos en ácidos grasos de cadena corta, que nutren las células del colon y proporcionan varios otros beneficios para la salud.
- La inulina es relativamente baja en calorías, proporcionando 1,5 calorías por gramo.
- Las plantas que contienen inulina han existido durante mucho tiempo, y algunos primeros humanos consumieron mucha más inulina de lo que lo hacemos hoy.
- Mientras que la inulina se encuentra en muchas plantas, también viene en forma de suplemento, generalmente como un polvo.
¿De dónde viene la inulina?
La inulina se encuentra naturalmente en muchas plantas pero también se puede modificar para uso comercial.
Aunque muchas plantas contienen solo pequeñas cantidades de inulina, otras son excelentes. Aquí está la cantidad de inulina en 100 gramos, de los siguientes alimentos:
• Espárragos: 2-3 gramos.
• Raíz de achicoria: 36-48 gramos.
• Ajo: 9-16 gramos.
• Alcachofa de Jerusalén: 16-20 gramos.
• Cebollas: 1-8 gramos.
La inulina también está disponible en forma de suplemento o como un ingrediente en barras de proteínas, barras de cereales, yogur y otros productos. La inulina en polvo proviene de varias fuentes:
• Achicoria nativa: Extraída de raíz de achicoria.
• Oligofructosa: Se obtiene eliminando las moléculas más largas de la inulina.
• HP (por sus siglas en inglés) o de alta pureza: La inulina de alto rendimiento (HP) se crea eliminando las moléculas más cortas de la misma.
• FOS: Los fructooligosacáridos (FOS) consisten en moléculas cortas de inulina sintetizadas a partir de azúcar de mesa.
- Los estudios han demostrado que la inulina puede ayudar a estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas. El aumento de las cantidades de estas bacterias puede ayudar a mejorar la digestión, la inmunidad y la salud general.
- Para muchas personas, la inulina también puede ayudar a aliviar los síntomas del estreñimiento al causar movimientos intestinales más frecuentes y una mejor consistencia en las heces.
Un análisis encontró que las personas que tomaban inulina experimentaron movimientos intestinales más frecuentes y mejoría en la consistencia de las heces.
En otro estudio de 4 semanas, los adultos mayores que recibieron 15 gramos de inulina por día informaron menos estreñimiento y mejor digestión.
Dicho esto, varios estudios no han encontrado efectos en la frecuencia intestinal.
- Promueve la perdida de peso.
Varios estudios indican que la inulina también puede ayudar con la pérdida de peso.
Sin embargo, en estudios de niños obesos y con sobrepeso, la oligofructosa y la inulina no han sido efectivas para reducir la ingesta de calorías.
- Ayuda a controlar la diabetes.
Varios estudios (aquí, aquí y aquí) sugieren que la inulina puede mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes y prediabetes.
Sin embargo, esto puede depender del tipo de inulina, y el tipo de alto rendimiento (HP) puede ser especialmente beneficioso. Por ejemplo, un estudio encontró que la inulina HP disminuía la grasa en los hígados de las personas con prediabetes.
Sin embargo, aunque se ha demostrado que la inulina HP beneficia a la diabetes y la prediabetes, los resultados de los estudios (aquí, aquí y aquí) que utilizan otros tipos son menos consistentes.
Se ha demostrado que la inulina HP reduce los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes, pero otras formas pueden no ser tan beneficiosas.
- Otros posibles beneficios:
Existen algunas pruebas de que los suplementos de inulina pueden ayudar a otras enfermedades, aunque la evidencia no es tan sólida.
- Puede mejorar la absorción de minerales y la salud ósea.
Los estudios (aquí y aquí) en animales han encontrado que la inulina mejora la absorción de calcio y magnesio, lo que resulta en una densidad ósea mejorada.
- Un estudio en humanos descubrió que causaba que el entorno del colon fuera menos favorable para el desarrollo del cáncer, lo cual es prometedor.
Estudios en animales han descubierto que la inulina puede reducir la inflamación intestinal y reducir el crecimiento de las células precancerosas. Esto puede conducir a un riesgo reducido de cáncer de colon, pero se necesita más investigación.
- Puede ayudar a tratar la enfermedad inflamatoria del intestino.
Varios estudios en animales sugieren que los suplementos de inulina pueden tener beneficios contra la enfermedad inflamatoria del intestino (EII).
Algunos estudios pequeños en humanos (aquí y aquí) también han encontrado síntomas reducidos de colitis ulcerativa y una reducción en los marcadores inflamatorios en la enfermedad de Crohn.
Sin embargo, los investigadores aún no están listos para recomendar el uso de inulina en el tratamiento de la EII.
Conclusión: La inulina también puede tener beneficios contra las enfermedades inflamatorias del intestino, incluida la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Sin embargo, es probable que las personas que son intolerantes a los FODMAP experimenten efectos secundarios significativos.
Además, y muy rara vez, las personas con alergia alimentaria a la inulina pueden experimentar una reacción anafiláctica, que puede ser peligrosa.
Si se toma más de una pequeña cantidad, al principio es probable experimentar algunos efectos secundarios.
Los efectos secundarios más comunes son: Flatulencia (gas); hinchazón; malestar abdominal; deposiciones sueltas y diarrea.
Por ejemplo, se ha demostrado que la oligofructosa (un tipo de inulina) causa flatulencia e hinchazón significativas para las personas que toman 10 gramos por día.
La inulina de la raíz de achicoria generalmente se puede tomar en dosis más altas, pero algunas personas reportaron una leve molestia estomacal al tomar 7.5 gramos por día.
Conclusión: Aunque la inulina es segura para la mayoría de las personas cuando se toma en las dosis recomendadas, las personas con ciertas alergias o una intolerancia a FODMAP deberían evitarla
Nota FODMAP: Son las siglas en inglés de 'oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Son carbohidratos de cadena corta y alcoholes relacionados que son mal absorbidos por el intestino delgado ya que pueden provocar ciertas molestias digestivas. Alimentos a evitar: fructosa como la miel o el sirope de maíz, lactosa y derivados, fructanos (trigo, ajo, cebolla, alcachofa, guisantes, espárragos, puerro, achicoria, suplementos de inulina, bebidas de achicoria, coles, setas), galactanos (legumbres) y polioles (manitol, sorbitol, xilitol como el que llevan los chicles, mangos, frutas de hueso como aguacates, melocotones, albaricoques, cerezas, etc).
Los prebióticos son una categoría de compuestos nutricionales agrupados por la capacidad de promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas (probióticas). Los prebióticos tipo inulina contienen fructanos. Los fructanos son una categoría de compuestos nutricionales que abarca oligo y polisacáridos vegetales de origen natural en los que uno o más enlaces de fructosil-fructosa comprenden la mayoría de los enlaces glicosídicos.
Prebióticos tipo inulina incluyen fructooligosacáridos (FOS), oligofructosa e inulina, términos que se han usado de manera inconsistente tanto en la literatura científica como en aplicaciones alimentarias. Los prebióticos de tipo inulina disponibles comercialmente se pueden extraer de los alimentos (típicamente raíz de achicoria) o sintetizarse a partir de una molécula más fundamental (típicamente sacarosa). De acuerdo con la fuente de partida y el grado de procesamiento, los prebióticos de tipo inulina pueden producirse con composiciones químicas muy diferentes. Algunos prebióticos de tipo inulina son relativamente altos en azúcares libres (los monosacáridos fructosa y glucosa y el disacárido sacarosa), mientras que otros eliminan la mayoría o todos los azúcares libres. Debido a que la inulina, la oligofructosa y el FOS resisten la digestión enzimática en el tracto gastrointestinal superior, alcanzan el colon prácticamente intacto donde se someten a fermentación bacteriana. Todos los prebióticos de tipo inulina son bifidogénicos: estimulan el crecimiento de las especies de Bifidobacteria. Los efectos que tienen en otros organismos intestinales son menos consistentes. Parece que se necesita una dosis mínima de prebiótico de tipo inulina para producir un efecto bifidogénico. Sin embargo, la respuesta intraindividual a una dosis idéntica del mismo prebiótico tipo inulina, en términos de estimulación del número total de Bifidobacterias y especies de Bifidobacterias individuales, puede ser variable.
Este estudio analiza la investigación clínica sobre prebióticos tipo inulina, incluidos los efectos sobre la nutrición infantil, la salud gastrointestinal, la prevención del cáncer de colon, el azúcar en la sangre y el metabolismo de los lípidos, la mineralización ósea, la enfermedad del hígado graso, la obesidad y la inmunidad. También se consideran los efectos secundarios gastrointestinales y las recomendaciones de dosis.
RAZONES DE PESO PARA EVITAR EL AZÚCAR Y LA FRUCTOSA
Los efectos dañinos del azúcar van mucho más allá de las calorías vacías o cero nutrientes.
El azúcar añadido es tan poco saludable que probablemente sea el peor ingrediente que existe en la dieta occidental.
Estas son las principales razones para evitar el azúcar:
1- El azúcar añadido suministra una gran cantidad de fructosa.
El azúcar es mitad glucosa y mitad fructosa. La glucosa es esencial y puede metabolizarse en casi todas las células del cuerpo. Si no lo obtenemos de la dieta, nuestros cuerpos lo hacen a partir de proteínas y grasas.
La fructosa, sin embargo, no es esencial para nuestro funcionamiento de ninguna manera.
El único órgano que puede metabolizar la fructosa es el hígado.
Cuando grandes cantidades de fructosa entran al hígado y ya están llenas de glucógeno, la mayoría de la fructosa se convierte en grasa.
Este proceso es probablemente una de las causas principales de las epidemias de muchas enfermedades crónicas occidentales.
Pero esto NO se aplica a las frutas, que son un alimento auténtico con vitaminas, minerales, fibra, mucha agua y son muy difíciles de comer en exceso.
2- El azúcar no contiene ninguna vitamina o mineral (calorías vacías).
La mayoría de los alimentos de alto contenido en azúcar, como pasteles, refrescos y barras de chocolate, contienen muy pocos nutrientes esenciales.
Las personas que los comen en lugar de otros alimentos más nutritivos probablemente se vuelvan deficientes en muchos nutrientes importantes.
3- El azúcar provoca la deposición de grasa en el hígado.
Cuando comemos fructosa, va al hígado.
Si el glucógeno del hígado es bajo, como después de una carrera, la fructosa se usará para reponerlo.
Sin embargo, la mayoría de las personas no están consumiendo fructosa después de un largo entrenamiento y sus hígados ya están llenos de glucógeno.
Cuando esto sucede, el hígado convierte la fructosa en grasa. Parte de la grasa permanece en el hígado. La grasa puede acumularse con el tiempo y, en última instancia, conducir a la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
4- El azúcar perjudica el colesterol y los triglicéridos.
La mayor parte de la grasa generada en el hígado se envía como partículas de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL sus siglas en inglés).
Estas partículas son ricas en triglicéridos, colesterol y proteínas y los llevan a diferentes partes del cuerpo.
En un estudio controlado, a las personas se les asignó beber 25% de calorías como bebida endulzada con glucosa o con bebida endulzada con fructosa durante 10 semanas.
El grupo de fructosa tuvo:
• Aumentos en los triglicéridos en sangre.
• Incrementos en LDL pequeña y densa y LDL oxidada (juega un papel clave en la iniciación y progresión de la aterogénesis caracterizada por una inflamación crónica, la acumulación de lípidos y modificaciones de las células vasculares en la pared arterial). Niveles altos de LDL oxidada han sido demostrados en pacientes con enfermedad arterial coronaria.
• Mayor glucosa e insulina en ayunas.
• Disminución de la sensibilidad a la insulina.
• Aumento de grasa en la cavidad abdominal (grasa visceral).
Básicamente, el 25% de las calorías como la fructosa dañaron significativamente los lípidos de la sangre y causaron características típicas del síndrome metabólico, que es un paso hacia la obesidad, las enfermedades del corazón y la diabetes.
Consumir una gran parte de calorías como fructosa puede provocar efectos adversos graves en los marcadores de sangre en tan solo 10 semanas.
5- El azúcar causa resistencia a la insulina.
La principal función de la insulina es conducir la glucosa desde el torrente sanguíneo a las células.
Pero cuando comemos una dieta occidental, las células tienden a volverse resistentes a los efectos de la insulina.
Cuando esto sucede, el páncreas comienza a secretar incluso más insulina para eliminar la glucosa del torrente sanguíneo debido a que la glucosa elevada en la sangre es tóxica.
Así es como la resistencia a la insulina conduce a niveles elevados de insulina en la sangre.
Pero la insulina también tiene otra función importante: Le dice a las células grasas que retengan la grasa del torrente sanguíneo y que se aferren a la grasa que ya llevan. Así es como la insulina causa obesidad.
Cuando el cuerpo se vuelve aún más resistente a la insulina, las células beta en el páncreas eventualmente se dañan y pierden la capacidad de producir suficiente insulina. Así es como obtiene la diabetes tipo II, que ahora afecta a alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo.
El exceso de fructosa es una causa conocida de resistencia a la insulina e insulina elevada en la sangre (más info aquí, aquí y aquí).
El consumo excesivo de fructosa puede conducir a la resistencia a la insulina, un trampolín hacia la obesidad y la diabetes.
6- El azúcar no sacia de manera adecuada.
Se supone que un área del cerebro llamado hipotálamo regula la ingesta de alimentos.
En un estudio publicado en 2013, dos grupos tomaron una bebida endulzada con glucosa o una bebida endulzada con fructosa. Los bebedores de glucosa habían disminuido el flujo sanguíneo en el hipotálamo y se sentían saciados, mientras que los bebedores de fructosa habían aumentado el flujo sanguíneo en esta área del cerebro. Los bebedores de fructosa se sentían menos satisfechos y todavía tenían hambre.
Otro estudio reveló que la fructosa no redujo los niveles de grelina como la hormona del hambre, como la glucosa. Cuanta más grelina, más hambriento eres. La grelina es una hormona que segrega el aparato digestivo y es la que delimita nuestro apetito y su efecto en el organismo es inmediato apareciendo altas concentraciones de la misma cuando se tiene hambre y bajas cuando no se tiene ganas de comer.
Los estudios que comparan fructosa y glucosa muestran que la fructosa no induce saciedad como la glucosa, lo que contribuirá a una mayor ingesta de calorías.
7- El azúcar es adictivo.
Cuando comemos azúcar, la dopamina se libera en el cerebro, lo que nos da una sensación de placer.
Esto es en realidad cómo funcionan las drogas como la cocaína.
Nuestro cerebro está diseñado para buscar actividades que liberen dopamina. Las actividades que liberan una cantidad enorme de ellas son especialmente deseables. En ciertas personas con cierta predisposición a la adicción, esto provoca una conducta de búsqueda de recompensas típica de la adicción a drogas abusivas.
Los estudios en ratas demuestran que, de hecho, pueden volverse físicamente adictos al azúcar.
Esto es más difícil de demostrar en humanos, pero muchas personas consumen azúcar y otros alimentos basura que es un patrón típico de los compuestos adictivos y abusivos.
El azúcar, debido a sus poderosos efectos en el sistema de recompensa en el cerebro, puede conducir a signos clásicos de adicción.
8- El azúcar causa resistencia a una hormona llamada leptina.
La leptina es una hormona que es secretada por nuestras células grasas. Cuanto más grasa tenemos, más leptina secretamos.
Se supone que esto funciona como una señal para decirle al cerebro que estamos llenos y que debemos dejar de comer. También se supone que aumentará nuestro gasto energético.
Las personas obesas en realidad tienen altos niveles de leptina pero el problema es que la leptina no está funcionando.
Esto se llama resistencia a la leptina y es una razón importante por la que las personas comen más calorías de las que se queman y se vuelven obesas.
La fructosa es una causa conocida de resistencia a la leptina, tanto porque la insulina bloquea la señalización de la leptina en el cerebro y porque la fructosa aumenta los triglicéridos en la sangre, lo que también bloquea los efectos de la leptina.
Esto hace que nuestro cerebro piense que las células grasas están vacías y que debe seguir comiendo.
La fuerza de voluntad es muy débil en comparación con la señal de inanición impulsada por la leptina.
Esta es la razón por la que las personas no pueden comer menos y moverse más.
Para invertir la resistencia a la leptina y hacer que el cerebro quiera comer menos, el azúcar tiene que ser eliminado.
¿OTROS ENDULZANTES MÁS SALUDABLES?
Fruta del monje o Luo Han Guo (Siraitia grosvenorii)
Su extracto es 300 veces más dulce que el azúcar. En China se ha utilizado durante casi mil años para tratar la obesidad y la diabetes. Pertenece a la familia Curcubitaceae, como los pepinos y la calabaza, y es rica en antioxidantes con beneficios antiinflamatorios. Un estudio indicó que la fruta del monje puede ofrecer beneficios anticancerígenos y antidiabéticos.
El proceso para la fabricación de un edulcorante se patentó en 1995 por Procter & Gamble (multinacional con más de mil millones de dólares en ventas netas anuales y marcas conocidas como Gillette, Evax, Ausonia, Oral-B) desarrollando un proceso específico para eliminar aromas de interferencia.
La marca Splenda tiene su versión de fruta del monje y aunque afirman que tiene 'cero calorías', lleva eritritol, azúcar blanco y melaza. Así que mejor encontrar la versión pura sin aditivos.
Al igual que con cualquier edulcorante, hay que tener cuidado con su uso excesivo. Para algunas personas, los edulcorantes 'saludables' también pueden desencadenar antojos por alimentos más dulces.
Eritritol
Un alcohol de azúcar que se produce de forma natural en algunas frutas y alimentos fermentados. (Nota: Los alcoholes de azúcar recibieron su nombre porque su estructura bioquímica se asemeja a un híbrido de un azúcar y un alcohol). El eritritol tiene un 95 % menos de calorías y un 70 % más dulce que el azúcar. Los estudios demuestran que el eritritol es apto para los dientes y no contribuye a problemas dentales como el azúcar. Otro estudio mostró que el eritritol (junto con xilitol) inhibió la formación de caries.
Lo promocionan como el ideal para los diabéticos. Un estudio mostró que este alcohol de azúcar no tuvo efectos adversos en los niveles de glucosa en la sangre.
A diferencia de otros alcoholes de azúcar, sólo alrededor del 10 % de eritritol va al colon, por lo que no produce efectos laxantes ni gases, el resto lo absorbe el intestino delgado y es excretado por la orina. Sin embargo, las dosis grandes (más de 50 gramos) pueden generar náuseas, borborigmos y urticaria alérgica.
A menudo el eritritol se encuentra mezclado con otros edulcorantes aunque se puede conseguir polvo de eritritol 100% puro en algunas tiendas de alimentos naturales.
Es un prometedor edulcorante en pequeñas cantidades, ya que no parece crear la angustia gástrica como otros alcoholes de azúcar. Aunque como con cualquier alcohol de azúcar, hay que ser precavidos.
Es importante recalcar que el eritritol que venden las marcas comerciales se produce a nivel industrial a partir de glucosas a las que se le aplica una levadura denominada Moniliella pollinis hasta lograr su fermentación. Por lo que recomiendo leer la letra pequeña del etiquetado.
Xilitol
Un alcohol de azúcar de origen natural con una dulzura similar a la sacarosa pero sólo tiene un 33 por ciento menos de calorías que el azúcar. Los fabricantes solían derivar el xilitol de los abedules pero ahora es más probable que provenga de las hojas de maíz o como una mezcla de maíz y abedul.
Debido a que no aumenta la glucosa como el azúcar, los europeos han usado xilitol durante más de un siglo como un edulcorante para los diabéticos. Mientras que el azúcar de mesa tiene un índice glucémico de 100, el xilitol tiene sólo 7.
El xilitol tiene un historial impresionante de reducción de la aparición de caries.
Y otros estudios muestran que el xilitol puede reducir el riesgo de osteoporosis (al menos en ratas) y controlar las infecciones orales por Candida. El problema son los efectos laxantes del xilitol que incluyen diarrea, gases e hinchazón. Lo puedes comprobar tomando varios chicles de xilitol en un mismo día (no te recomiendo hacer la prueba).
Los estudios muestran que el xilitol puede ser fatal para los perros.
Se encuentra en forma de polvo en la mayoría de las tiendas de alimentos naturales.
Actualmente la mayoría del xilitol se deriva del maíz y por lo tanto, la mayoría es transgénico. Lo ideal sería encontrar xilitol procedente de abedul. Es muy importante no pasarse con las cantidades para evitar molestias intestinales.
Stevia
Una hierba que crece en América del Norte y del Sur que es 300 veces más dulce que el azúcar, con cero calorías y que en España se hizo popular por el payés de la stevia.
La stevia no tiene efectos adversos conocidos sobre el azúcar en la sangre. Un estudio incluso encontró que puede mejorar la tolerancia a la glucosa y mejorar el síndrome metabólico, lo que la hace ideal para personas con resistencia a la insulina y diabetes. La mayoría de los estudios que demuestran que la stevia puede mejorar la sensibilidad a la insulina y beneficiar a la diabetes se han realizado con ratas pero los estudios en humanos muestran una promesa similar.
Otro estudio también mostró que la stevia puede reducir la hipertensión leve.
Fue desacreditada, y posteriormente como defectuosa, por un estudio de 1985 que demostró que la stevia era un mutágeno en ratas y que creaba posibles problemas hepáticos aunque luego se determinó que cantidades limitadas de stevia no eran peligrosas. Independientemente, la stevia tiene una historia controvertida. En 1991, la FDA calificó a la stevia como un "aditivo alimentario inseguro" y los fabricantes debían clasificar sus productos de stevia como suplementos dietéticos en lugar de como edulcorantes.
Es importante recalcar que la Stevia Rebaudiana Bertoni tiene dos azúcares, el Steviósido y el Rebaudiósido y sólo el primero tiene las propiedades medicinales de la stevia. Coca-Cola y Cargill patentaron Truvia (en España se encarga Azucarera), un engendro modificado genéticamente que contiene como único componente el Rebaudiósido y, según dicen, produce efectos secundarios.
Por tanto, es importante diferenciar: La stevia que en el 2011 fue reconocida por la UE con el número E-960 y también por glucósidos de esteviol, esteviósido, extracto de stevia o Reubadiósido A, donde éste (el Rebaudiósido A) es el principal glucósido responsable del sabor dulce; y la stevia que proviene de la planta seca que lleva los dos azúcares antes mencionados siendo el Steviósido el único que contiene las verdaderas propiedades medicinales.
Nuestro payés estará contento porque la Comunidad Europea acordó que la venta de stevia seca para infusión fuera legal en toda la UE , a partir del 16 de junio de 2017. Son buenas noticias.
Mientras algunos se quejan de un regusto amargo (aquí me incluyo), la stevia es el edulcorante preferido para muchas personas con dietas bajas en carbohidratos o con problemas de azúcar en la sangre. Debido a que tiene cero calorías, la stevia puede crear desregulación calórica, donde ya no puede calibrar el grado de dulzura de la carga calórica, lo que lleva a antojos y comer en exceso. Es muy importante conseguir stevia pura y orgánica.
Y mucho ojo ya que la mayoría de las marcas comerciales nos están dando gato por liebre, es decir, preparados a base de Rebaudiósido con otros 'aditivos añadidos', como:
- La stevia de Mercadona sólo contiene un 3,5%: Edulcorante de mesa a base de eritritol E-968 (ojo que no es eritritol natural sino el industrial) y glucósidos de esteviol (3,5% de extracto de stevia).
- La stevia de Natreen lleva: Agente de carga (carbonato de sodio), edulcorante (glucósidos de esteviol), corrector de acidez (citrato de sodio), L-Leucina.
Como vemos, el negocio está servido.
Además, actualmente podemos encontrar en los supermercados y grandes superfícies productos con 'sellos' verdes (el verde vende mucho) con la palabra 'stevia', como los chocolates Valor, pero cuando te pones las gafas y lees la letra pequeña, vemos que sólo llevan un 0,003% de glucósidos de esteviol. Hecha ley, hecha la trampa…
Y por desgracia, también puede ocurrir con las marcas que venden las herboristerías, como por ejemplo:
- Soria Natural: Agua glicerina, E-960 (rebaudiósido 98%).
- Be Sweet: Glucósido de esteviol (97 Reb. A), bicarbonato de sodio, agente acidificante, L-Leucina.
- SteSweet: Lo mismo que el anterior y además citrato monosódico (E-331) y celulosa.
La densidad de calorías es una medida del contenido calórico de los alimentos en relación con su peso o volumen.
Comprender cómo funciona puede ayudar a perder peso y mejorar la dieta.
Además, al concentrarse en alimentos con bajo contenido calórico, se puede comer un gran volumen de alimentos mientras se reduce las calorías. Más info aquí, aquí y aquí.
Esto puede tener muchos beneficios para la salud, incluyendo una mayor ingesta de nutrientes y pérdida de peso.
Generalmente se mide como calorías por 100 gramos de alimentos.
Elegir alimentos con una baja densidad calórica puede ayudar a perder peso. Hace que se coma automáticamente menos calorías mientras se sigue comiendo porciones grandes y llenas. Más info aquí y aquí.
Una forma más fácil de entender esto es imaginar un plato lleno de comida. Cuantas menos calorías contenga, menor será la densidad de calorías de la comida.
Un vegetal que contiene 30 calorías por 100 gramos tiene una baja densidad de calorías, mientras que el chocolate que contiene 550 calorías por 100 gramos tiene una densidad muy alta de calorías.
Aunque la densidad de calorías puede ser menos conocida que otros métodos de control de peso, como el recuento de calorías, la elección de alimentos basados en esta medida puede ser más simple y efectiva.
Por ejemplo, basar la dieta en alimentos con bajo contenido de calorías tiende a reducir las opciones de alimentos de una manera positiva, ya que lo limita a alimentos integrales predominantemente saludables y ricos en nutrientes.
Limpia rápidamente la dieta, eliminando la mayoría de las comidas procesadas, densas en calorías que generalmente no son saludables y fáciles de comer en exceso.
La investigación muestra que los alimentos naturales y enteros ayudan a que el cerebro deje de comer, mientras que este efecto se demora cuando se ingieren alimentos altamente procesados. Más info aquí y aquí.
En un estudio, los participantes comieron 56% más de calorías cuando recibieron una comida de alta densidad de energía, en comparación con una comida de baja densidad de energía.
Otro estudio comparó la ingesta de calorías para las comidas de alta y baja densidad de calorías que se combinaron para la palatabilidad y los macronutrientes. Los participantes que recibieron la comida alta en calorías consumieron un promedio de 425 calorías más que cuando recibieron la comida baja en calorías.
Resumen: La investigación ha relacionado la ingesta de alimentos ricos en calorías con el aumento de peso y la obesidad. Los que comen más alimentos densos en calorías tienden a comer menos calorías y tienen un peso corporal más bajo.
Las calorías son útiles para rastrear cuánto se come pero no dicen mucho acerca de la calidad de la dieta. Este estudio explica cómo el pensamiento centrado en las calorías sobre la obesidad y las enfermedades relacionadas puede inducir a error y dañar la salud pública. Finalmente, concluye que la salud pública debería funcionar principalmente para apoyar el consumo de alimentos integrales que ayudan a proteger contra el desequilibrio energético y la disfunción metabólica y no continuar promoviendo mensajes dirigidos por calorías que pueden crear y culpar a las víctimas y posiblemente exacerbar epidemias de obesidad y enfermedades relacionadas.
Cuando se trata de alimentos y el cuerpo humano, una caloría no es necesariamente una caloría.
Por ejemplo, 100 calorías de brócoli afectarán la salud de manera diferente a 100 calorías de patatas fritas. Esto es importante porque la dieta actual y los tipos de alimentos que se consumen tienen un efecto en nuestra salud.
- Estudio: 'Los patrones dietéticos y el riesgo de obesidad, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, asma y enfermedades neurodegenerativas.'
- Estudio: 'Dieta, estilo de vida y factores de riesgo genéticos para la diabetes tipo 2.'
- Estudio: 'El aumento en el consumo de vegetales y frutas durante el esfuerzo de pérdida de peso se correlaciona con el aumento de peso.'
CONCLUSIÓN
No existe el 'Santo Dulce Grial'. De una manera o de otra, todos estamos 'enganchados' al azúcar, así que lo importante es la moderación así como la calidad y procedencia del azúcar o edulcorante elegido.
Salud y Buenos Alimentos.
Yo Isasi
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