Particularmente
me gusta el toque dulce en según que platos salados y la miel con el bacalao no es la primera vez que se “juntan” en la cocina.
De
hecho hay varias formas de cocinar esa pareja de ingredientes, se pueden hacer
al horno, guisados, ... esta vez yo os los presento como si se tratara de un
bacalao a la “romana” pero con ese toque de miel.
Ingredientes
para 6 personas:
800 gr.
de bacalao al punto de sal
2c/s de miel
200 gr.
de harina
sal
aceite
de oliva virgen extra
una
ramita de canela
laurel, perejil
Poner
una cazuela al fuego con agua, añadir la canela, el laurel, el perejil y el bacalao con la piel hacia
arriba, cuando empiece a hacer una espumilla blanquecina (no debe de hervir)
retirar el bacalao y dejarlo escurrir
bien y enfriar.
Hacer
una pasta con ¼ l. de agua, la harina, la miel, una pizca de sal y mezclarlo
todo bien, ha de quedar lisa y sin grumos.
Cortar
el bacalao en tiras de 1 dedo de ancho, enharinar y pasar por la masa, freír en
aceite abundante, dejarlo escurrir en papel de cocina y llevar a la mesa
acompañado de unos pimientos de Padrón (aquí)
NOTA: El bacalao lo compré congelado
al punto de sal , antes de ponerlo a la cazuela con el agua y demás se
descongela.
** Se puede hacer también con bacalao en
salazón, por ello convendrá desalarlo en agua durante unas 24-36 horas ,
cambiándole esta cada 8 horas.
** El
tiempo de desalado depende del grosor del corte del bacalao.
** Que
no se cueza el bacalao en el agua pues se desharía solo debe de coged un poco
de los aromas de la “infusión”
** Para
saber si la masa tiene la fluidez necesaria introducir la punta del dedo en la
masa, debe de cubrirlo y no gotear
demasiado. (ver foto)
**
Pasar el bacalao en harina y por la masa con cuidado, está muy blando y se
puede romper.