Y es que siempre, antes de que empiece el curso me da por organizar armarios o cambiar algún mueble,..., cosas así. El caso es que por estas fechas siempre ando liada, eso sí, mis cositas de menaje están quedando la mar de bien y la ropa de los chicos organizadísima.
Así es una alegría cuando toca comenzar con la rutina, te lo encuentras todo muy ordenado y en su lugar y facilita el tener que empezar a hacer lo de siempre.
Ya empiezan a acortarse las tardes y en una semanita mis chicos comienzan en el instituto. Si os soy sincera no me apetece nada de nada, porque eso de madrugar lo llevo regular, y como siempre me toca algún tuno en el fin de semana, al final madrugo todos los días, y el día que no madrugo es porque he trabajado de noche, vamos, que no he dormido. En fin, gajes del oficio, qué le vamos a hacer.
Ingredientes:
* 1/4 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.
* 1+1/2 tazas de azúcar.
* Un sobre de pudding de plátano (de unos 100 gr.).
* 4 huevos grandes.
* 1+1/4 tazas de leche.
* 1/3 taza de aceite de oliva.
* 1 cucharada de extracto de vainilla.
* 1+3/4 tazas de harina para todo uso.
* 3 cucharadas de harina de maíz.
* 4 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1 cucharadita de sal.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde.
- En un bol tamizamos juntos la harina, la harina de maíz, el polvo de hornear y la sal.
- Ahora en el vaso de la batidora a velocidad media-alta batimos juntos la mantequilla y el azúcar, hasta que nos quede una mezcla pálida, suave y esponjosa.
- Agregamos la mezcla de pudding y batimos bien.
- Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien entre ellos para que queden bien incorporados.
- En un bol combinamos la leche, el aceite y el extracto de vainilla.
- Alternamos los ingredientes secos con los húmedos, en tres veces, empezando y terminando siempre con los ingredientes secos.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos unos 50-60 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Una vez horneado, dejamos reposar en el molde unos 10 minutos tras los cuales desmoldamos y dejamos que se termine de enfriar sobre una rejilla.
- Yo le he añadido un glaseado de chocolate con leche, pero como siempre, eso ya a vuestro gusto. Y para rematar unos trocitos de chocolate.
Pues por hoy ya está. Ahora toca pensar qué es lo próximo que se me ocurre preparar para romper un poco con el aburrimiento de los quehaceres diarios. Deciros que este bizcocho casi duró el tiempo de hacerlo, se acabó en nada. Ni que decir tiene que podéis usar el sabor que queráis, si os apetece algún sabor fuera de la vainilla y el chocolate podréis encontrar con facilidad pudding de otros sabores en las tiendas inglesas o americanas. Hasta la próxima entrada y como siempre, muchos besotes.