Por fin me he decidido a amasar pan manualmente. Hoy ha descansado la panificadora, que aunque es una muy buena compañera en la cocina, amasar a mano tiene un encanto especial, sobre todo si el resultado es el esperado. Y para ser la primera vez, creo que no ha estado nada mal. Y es que no hay nada como seguir los consejos del gran panadero Xabier Barriga. En esta ocasión como tenía sin utilizar el envase de pan casero Santa Rita decidí utilizarlo, y el resultado fue muy bueno.
INGREDIENTES
-Un envase de pan casero Santa Rita de 430g.
-un sobre de levadura seca que viene dentro de 10g.
-260ml. de agua templada
PREPARACIÓN
En un bol amplio poner la harina. Empezar a echar agua templada y a remover la mezcla con la mano abierta.
A medida que la vaya absorbiendo iremos incorporando más agua hasta completar toda la cantidad de la receta removiendo todo el rato con la mano.
Cuando la masa haya absorbido bien todo el agua y forme una especie de engrudo ya podemos sacarla del bol y ponerla en la encimera en la que habremos puesto un poco de harina. Ahora golpearemos la masa sobre la mesa doblándola sobre si misma unas cuantas veces hasta que la masa se vaya despegando de la encimera.
La dejamos descansar diez minutos lo cual nos vendrá de maravilla a nosotros también, tapada con un paño húmedo. Ahora volvemos a amasar otro poco y cuando veamos que la masa adquiere un aspecto liso, la aplastamos un poco y ponemos la levadura en el centro y un pelín de agua. Seguimos amasando hasta que la levadura quede totalmente integrada en la masa, la masa esté lisa y se despegue fácilmente de la encimera. Ahora formamos una bola, la ponemos en un bol y la tapamos con el paño húmedo dejándola reposar.
Cuando la masa ha doblado su volumen, el aspecto será este:
Ahora ponemos la masa en la encimera un poco enharinada. Amasamos un poco para desgasificar la masa y la dividimos en dos partes, pues con esta cantidad de harina salen dos barras. Una vez que la hemos partido les damos forma de barra y las colocamos en la bandeja del horno con papel de horno y las introducimos en el horno a 30º para que se produzca un nuevo levado de la masa.
Al cabo de media hora aproximadamente, la masa habrá levado. Sacamos la bandeja del horno y lo ponemos a precalentar a 200º. Mientras, con un cúter bien afilado les hacemos unas hendiduras en las barras a nuestro gusto y espolvoreamos algo de harina para darles un toque rústico.
Cuando el horno alcance la temperatura introducimos la bandeja al horno en la rejilla del medio y con un pulverizador de agua humedecemos las barras un pelín. En unos diez/quince minutos estarán cocidas.
Os gustan?