Tipo de crítica: Novedad 2011
Título original: Shadow kiss
Tercer tomo de la saga Vampire Academy: Vampire Academy, Sangre azul, Bendecida por la sombra, Blood promise, Spirit bound, Last sacrifice
Clasificación: Novela fantástica
Nuestra edición: Alfaguara, 2011, 14’95€
Valoración: 5 sobre 5
Tras el amargo final de las vacaciones en la nieve, los alumnos regresan a la academia para continuar con sus clases. Se acerca la graduación y los dhampir empiezan las prácticas como guardianes de sus compañeros moroi, aunque Rose Hathaway tiene otras cosas más importantes en la cabeza: ha sabido que pronto se celebrará el juicio de un viejo enemigo y teme que si se le deja en libertad pueda volver a hacer daño a su mejor amiga, la princesa Lissa Dragomir. Esta, por su parte, sigue con su relación con Christian Ozera a pesar de que las actividades junto al recién llegado Adrian Ivashkov despiertan los celos de su chico. Hablando de triángulos amorosos, Rose sigue luchando por su instructor, el espectacular Dimitri Belikov, mientras que Adrian no cesa en su empeño por flirtear con ella. ¡La academia está que arde! No obstante, por si alguien pensaba que esto sería una historia cursi, en esta tercera parte aparece un elemento nuevo en la trama de aventuras: el fantasma de alguien conocido y querido que intenta decir algo a Rose. ¿De qué querrá advertirla?
Acción, intriga, amor, lucha, diversión, incertidumbre… Bendecida por la sombra condensa todo tipo de emociones en apenas cuatrocientas páginas aprovechadas al máximo. Desde el principio hasta el final la historia atrapa al lector irremediablemente con su estilo ágil y los diálogos llenos de sarcasmo, uno de los puntos fuertes de la prosa de Richelle Mead. Si los dos primeros libros nos gustaron por su acción, el mundo vampírico recreado y la tensión sexual entre instructor y alumna, en este tercer tomo podemos disfrutar de todo ello en su mayor exponente a través de varias tramas paralelas muy bien planteadas; se nota que la autora tiene las ideas claras y sabe lo que tiene que contar en cada momento. Además, las circunstancias hacen que Rose empiece a dudar de lo que le han inculcado siempre (“ellos van primero”), con lo que se produce un giro que rompe con la tónica de lo que se había visto hasta ahora en la saga y de paso nos hace pensar un poquito. Pero para giros impactantes, el del final del libro: algo que cambia para siempre el desarrollo de los acontecimientos, una decisión valiente y arriesgada que deja al lector con el corazón en un puño y abre un nuevo rumbo de cara a las siguientes partes. Por lo demás, la caracterización de los personajes cada vez está mejor y todos resultan cercanos al lector, no se puede decir que sea una novela en la que solo destaque la parejita de turno: adoro a Dimitri y a Rose, pero la bravura de Christian, la inseguridad de Lissa y las bromas entre trago y trago de Adrian también me han llegado. Una vez más, da gusto perderse por este universo de dhampir, moroi y strigoi de la mano de un grupo con el que es imposible aburrirse.
Sería una pena que los prejuicios causados por las modas alejaran a los posibles lectores de Vampire Academy: lejos de ser la manida historia de amor azucarada y sin chicha, esta saga ofrece grandes dosis de acción trepidante en un contexto fantástico lleno de posibilidades, con una protagonista fuerte que no se rinde ante el peligro y siempre está dispuesta a proteger a los suyos. Bendecida por la sombra en concreto me parece el libro más completo y maduro hasta el momento, y su desenlace inesperado no dejará indiferente a nadie. Para mí, la mejor saga de vampiros de la nueva hornada (¡y con diferencia!).