Revista Cocina
Receta rápida, fácil y riquísima. En pocos pasos: cortamos la berenjena, de toda la vida la he cortado en rodajas, pero a esta receta le pide la carnosidad de los cortes tipo gajos gigantes. Ponemos en un plato añadiendo sal gorda para que se le vaya el amargor. Cuando veamos que la sal ha hecho su efecto y salen gotitas de agua de las berenjenas, les pasamos papel absorbente y pasamos por harina. Calentamos aceite y las freímos hasta que estén doradas. Servimos espolvoreando un poco de sal y un chorrito de miel. ¡Buenísimas!
Ingredientes para una ración o tapa:
Una berenjena grande
Sal
Aceite lo necesario para cubrir y freir
Una taza de harina
Miel al gusto