Revista Baloncesto

Bienvenido de nuevo, Jonathan Bender

Publicado el 14 diciembre 2009 por Pirrimarzon

Bienvenido de nuevo, Jonathan Bender
Hablar de Jonathan Bender es hablar de uno de los mayores prospectos salidos desde el instituto en los últimos años cuya carrera profesional no ha podido estar más condicionada por la sempiterna lacra de las lesiones. Bender, un ala-pívot de cualidades físicas extraordinarias - 7 pies con las agilidad de un escolta - dominó a su antojo el baloncesto de High School en un época en la cual todavía no era tan frecuente la proliferación de semejante fisionomía de jugador. Tanto él como Lamar Odom estaban llamados a ser los especímenes que dominaran todas las facetas estadísticas del juego, especies de la evolución de sus mayores Kevin Garnett o Danny Manning.


Seleccionado por Toronto Raptors en el draft de 1999, fue traspasado inmediatamente a Indiana a cambio de Antonio Davis, tremendo bregador en defensa, que precisamente disfrutó de sus mejores momentos en liga en la franquicia canadiense - llegó a ser All Star en el 2001. Las expectativas más optimistas habrían colocado a Bender todavía más alto en el draft de no haber sido jugador de instituto. Todavía existía cierto reparo a tomar decisiones precipitadas respecto a jugadores tan jóvenes, totalmente justificadas como se demostró dos años más tarde con Kwame Brown, por ejemplo.


Desde su llegada a la NBA, Jonathan estuvo lastrado por las lesiones de rodilla. En sus dos primeros años sólo disputó 24 y 59 partidos respectivamente. El tercer año de Jonathan fue el más "sano" y su vez más productivo, alcanzando los 21 minutos por partido, para disputar 78 encuentros, 17 de ellos como titular. Sus estadísticas se incrementaban proporcionalmente al número de partidos y minutos, cuando parecía que sus problemas de rodilla habrían menguado para siempre. Sin embargo, la temporada siguiente y las sucesivas no logró mantener esa evolución en los dichosos cartílagos, y acabó retirándose en la 2005-06 tras disputar sólo 2 partidos con Indiana.


Desde entonces, su continua lucha a favor de una recuperación definitiva le han permitido soñar con su vuelta a la NBA, aunque sea por la puerta de atrás. Como él mismo afirma en declaraciones recientes, "no quería haber llegado a los 38 o 40 años pensando que lo debería haber intentado". Donny Walsh, el mismo que pujó por su selección en 1999, le ha dado la oportunidad que necesitaba. Esperemos que, por lo menos, esta decisión le haga estar más realizado consigo mismo. Wellcome back, Jonathan!


Volver a la Portada de Logo Paperblog