Este año le estoy sacando muchísimo partido a las calabazas. Me dieron un montón y aunque son tan bonitas que las dejaría de decoración todo el año, va a ser que no es posible. Aún me queda alguna, pero el otro día me puse con ellas y asé en gran cantidad, las hice puré y congelé para varias veces. Al final me voy a hacer adicta a la calabaza en los bizcochos, jeje. Y es que quedan tan jugositos!!!
Estos bizcochitos son humedos e irresistibles. El glaseado de naranja, si lo hacemos bien espesito, les da un toque "crunch" que me encanta. Unas hojitas de menta para decorar, vestirlos bonito y a servirlos como el mejor de los manjares, que con el ojo también se come a veces, jejeje.
INGREDIENTES:
Bizcochos:
- 2 huevos
- 100 gr. de azúcar blanco
- 50 gr. de azúcar moreno
- 200 gr. de calabaza asada hecha puré
- ralladura de 1 naranja
- zumo de 1/2 naranja
- 10 gr. de levadura
- 160 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar glas
- zumo de naranja
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos los moldes. (Los míos son de silicona, se me olvidó engrasarlos, pero desmoldaron perfectamente)
Batimos los huevos con los azúcares hasta que doblen el volumen. Añadimos la ralladura y el zumo y batimos. Integramos la calabaza. Tamizamos la harina con la levadura y la incorporamos al batido, mezclando con movimientos envolventes hasta que se integre por completo.
Vertemos la masa en los moldes y horneamos unos 15 minutos.
Mientras se hornean preparamos el glaseado. Mezclamos el azúcar glas tamizado con el zumo de naranja suficiente para obtener la textura deseada. A mi me gusta espeso para que quede más crujiente y le de otra textura al bizcocho.
Dejamos enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos, desmoldamos y enfriamos totalmente antes de glasearlos.
Hasta la próxima!!!