Revista Cocina
Parece que el otoño se quiera adelantar este año. El calor poco a poco va dejando paso a mañanas y noches frescas. La lluvia nos visita de vez en cuando. Y va apeteciendo quedarse en casa y ver como cae desde la ventana… Apetece un buen té o un café calentito, acompañado por algo dulce. Ya no da miedo encender el horno y los bizcochos y los panes caseros empiezan a formar parte de la rutina semanal.
El otoño me gusta. Sé que quedará mucho hasta poder disfrutar de un nuevo verano al aire libre, pero la tranquilidad del hogar me encanta. Un buen libro, un buen té y un buen bizcocho, todo en buena compañía, y soy feliz. Así que empezaremos a experimentar con nuevos bizcochos, nuevos sabores. Estoy intentando reducir el consumo de azúcar en casa, pero un poquito de vez en cuando nos lo podemos permitir. Y más si, como en este caso, es azúcar moreno. Pero no del teñido, del de verdad. Ecológico y de calidad.
¿Os apetece un trocito? Seguro que no os podréis resistir…
INGREDIENTESUna tarrina de queso philadelphia (ó similar ).4 huevos medianosUna manzana (tipo golden) rallada50ml de aceite de oliva suave150g de azúcar moreno200g de harina Un sobre y medio de levadura Royal.La piel rallada de un limón
Para el caramelo de Oporto200 g de azúcar moreno75ml de Oporto 200 ml de nata
ELABORACIONPre calentar el horno a 180º.
Separamos las yemas de las claras. Batimos las yemas junto con el azúcar. Añadimos el queso, el aceite, la ralladura de limón y la manzana rallada y seguimos batiendo. Tamizamos la harina con la levadura y añadimos poco a poco a la mezcla. Ahora batimos las claras hasta casi montarlas y las añadimos poco a poco a la mezcla anterior. Engrasamos el molde y horneamos a 180º durante unos 40 minutos.Mientras, haremos el caramelo de Oporto. Ponemos el azúcar moreno a fuego lento junto con el Oporto y dejamos que reduzca hasta formar caramelo. Retiramos el caramelo del fuego y echamos la nata poquito a poquito sin dejar de remover. Volvemos a poner al fuego uns minutos. Reservamos.
Sacamos el bizcocho del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla, Cuando aún esté templado, echamos el caramelo de Oporto por encima.
Se puede degustar templado, acompañado por una buena bola de helado de vainilla, o bien frío. En cualquier caso, es delicioso!!